Cirugía mayor a planes de diabetes, obesidad y embarazo: Salud

López-Gatell. El subsecretario de Prevención reveló que tras una revisión a 33 programas habrá cambios drásticos en 20; “reducir no significa eliminar”, señala.

Arranque del Programa Nacional de Prevención y Control del Sobrepeso en diciembre de 2016. Ariana Pérez
Blanca Valadez
Ciudad de México /

La Secretaría de Salud evaluó 33 programas y determinó que van a desaparecer o cambiar de manera drástica 20 por tratarse de “simulaciones” o “proyectos de papel” que solo absorben recursos.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, cuestionó la eficiencia que han tenido esquemas como la entrega de la píldora anticonceptiva de emergencia, la interrupción legal del embarazo, así como la estrategia contra la obesidad y diabetes.

Añadió que el Centro Nacional de Equidad y Género pasará de tener seis programas a uno solo. “Reducir no significa eliminar, sino integrar, porque las acciones estaban fragmentadas.

Estas acciones “atenderán mortalidad materna, partería, parto humanizado, embarazo adolescente y la NOM 046 de violencia sexual y de género que expandirá en su aplicación. La NOM 046 existe, pero no se aplicaba”.

El funcionario dijo que las unidades médicas omitían la provisión de la anticoncepción de emergencia y tamizajes de infecciones de trasmisión sexual para vincularse con servicios de salud mental, contención emocional e incluso con procuración de justicia, para interrumpir legalmente embarazos de forma segura.

López-Gatell señaló que aún se evalúa qué unidades no aplicaron dicha norma.

Sobre la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, comentó que aunque tiene una base científica “impecable”, por estar sustentada en un trabajo de la Academia Nacional de Medicina, el Instituto Nacional de Salud Pública y la Universidad Autónoma de México, “a los 10 minutos se enchueca porque el enfoque de las intervenciones es sumamente reduccionista”.

La estrategia nacional en la materia que operó de 2012 a 2018 “se encerró en el sector público con una débil y vaga formulación multisectorial” y se redujo a un “mecanismo de comunicación social, que seguramente fue muy costoso y del cual no hay documentación de evaluación de su impacto en la famosa campaña Mídete, Muévete y Chécate frente la oferta desmedida de productos chatarra, con bajo valor nutricional y altamente calóricos”.

El subsecretario destacó que se trató de “un programa bien financiado, pero radicalmente desviado del sustento científico. Continuó absorbiendo, en esta nueva administración, alrededor de 500 millones de pesos” y por ello se instaló el Grupo Intersectorial de Salud y Alimentación, que sustituirá esa estrategia e impulsará un programa que ponga alimentos sanos en la mesa de los mexicanos y atienda las causas de obesidad y diabetes.

Otro de los que llamó pseudoprogramas o falsos programas fue el de Picadura de Alacrán, que en realidad “se trata de un libro; 80 por ciento de su contenido es antecedentes y líneas de acción desdibujadas. En la vida real no tiene un real significado, lo único que provocaba es darle un cuerpo programático para la adquisición de antisueros contra la picadura de dicho veneno”.

Con la reforma a la Ley General de Salud para desaparecer el Seguro Popular, el gobierno federal efectuó una reingeniería en la que se contempla también desaparecer cargos directivos. La Secretaría de Salud “no desaparece” con el Instituto Nacional de la Salud para el Bienestar (Insabi).

En 2020 la dependencia contará con un presupuesto base similar al de 2018 y 2017, que oscila en 124 mil millones de pesos, “esto en términos reales, considerando la inflación y aclarando que no hay disminución”.

El Insabi, abundó, contará con los recursos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, que contienen 95 mil millones de pesos en su fideicomiso y que para el funcionario tenía poca efectividad para atender enfermedades graves, de alto costo, cuando se carece de médicos especialistas y hospitales dotados con equipo diagnóstico actualizado y funcional, además de deterioro en las instalaciones.

López-Gatell refirió que de ese fideicomiso se disponían, año con año, de unos 10 mil millones de pesos para pagar los costos de intervenciones del tratamiento de padecimientos complejos.

“De qué sirve que lleguen las medicinas si no hay quién las use apropiadamente o no se usan porque se carece de un diagnóstico oportuno. Se daba dinero sin considerar el entorno, las deficiencias y con un impacto de beneficio a la salud mínimo”.

Por ello se creó el Programa de Medicamentos Gratuitos, a cargo de Asa Christina Laurell, que carece de presupuesto, pero que en 2020 será dotado con recursos que contribuyan a subsanar el déficit de personal, mejorar la infraestructura y adquirir equipos de diagnóstico. 

Inteligencia

Se creará el Centro Nacional de Inteligencia en Salud, que corregirá la “ultrafragmentación” de los centros de información.

Desastres

Desaparece la Dirección General de Epidemiología y se operarán diversos protocolos de respuesta, preparación y reparación en caso de desastres naturales, pandemias o  incendios.

Censida

No se tocará la estructura del Centro Nacional para la Prevención del VIH/sida (Censida), pero contará con un enfoque de respeto a los derechos humanos, de diversidad sexual y de género.


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