Crece la cultura de donación de órganos, pues en los últimos años se registró un aumento en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Torreón, donde cada vez más las familias han optado por donar los órganos de sus familiares fallecidos.
Hugo Francisco Ruiz Serna, coordinador de Donaciones de dicho hospital, manifiesta que anteriormente de 10 personas que fallecían al mes y que eran candidatas a donar, solo una lo hacía, debido a que el resto la familia decía que no, mientras que en la actualidad de las 10 son nueve las que deciden llevar a cabo esta noble acción.
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Si bien es cierto que cuando el paciente fallece, es difícil para la familia, el personal del hospital habla con ellos para ver si están dispuestos a donar los órganos, ya que con ello pueden ayudar a salvar la vida de muchas personas.
La familia tiene la última decisión
Una de las situaciones a las que se enfrentan cuando la persona fallece, es que la familia es la que decide, por lo que aún y cuando la voluntad de la persona haya sido donar sus órganos, en muchas ocasiones la familia no lo acepta, por lo que es importante que previamente se hable del tema.
“La decisión de la familia es la que vale al último, aunque la ley dice que si tú dejaste algún documento donde expones tu voluntad de querer ser donador de órganos en verdad, la familia es la que toma la última decisión”, explicó.
Señala que cuando alguna persona fallece, la Coordinación de Órganos que tienen los hospitales con licencia de procuración de órganos, tejidos y trasplante, es la encargada de revisar el caso para verificar si puede ser donador y si es candidato se entrevista a la familia.
Lo que en muchos caso frena la donación, es el dolor que en ese momento enfrenta la familia, pues lo que quieren es llevárselo, sin embargo, una vez que se platica con ellos y se les explica la posibilidad que se tiene de salvar otras vidas, lo aceptan.
“Lo primero que dicen es, me lo quiero llevar o quiero que el cuerpo se vaya entero, pero una vez que les explicas que pueden ayudar a más personas, lo entienden muy bien”, mencionó.
La ley prohíbe el comercio de órganos
La Ley General de Salud en el artículo 327 establece que está prohibido el comercio de órganos, tejidos y células. La donación de éstos con fines de trasplantes se regirá por principios de altruismo, ausencia de ánimo de lucro y confidencialidad, por lo que su obtención y utilización serán estrictamente a título gratuito.
“No debe haber coacción, no se debe de vender ningún órgano aunque sea en la práctica privada o en la pública no se debe de vender”, reconoció.
Mientras que el Artículo 5 establece que todo el personal de salud debe mantener en el anonimato la identidad del receptor y del donador.
El coordinador de trasplantes de la UMAE 71 menciona que existe un sistema que no sólo es en el IMSS, sino del Centro Nacional de Trasplantes, que cuenta con un registro nacional de trasplantes en el que cada donador tiene un folio, al igual que cada órgano.
A través de este registro se puede conocer de qué paciente proviene el órgano, a qué hospital se envía y a quién se trasplanta, lo cual se conoce como trazabilidad.
“Cada órgano en el país tiene trazabilidad, que es la capacidad de rastrearlo desde donde se trasplantó hasta de dónde provino, entonces es muy difícil que se pierda o que se roben un órgano”, respondió.
En la UMAE 71 del IMSS en los últimos dos años luego de la pandemia, ha ido en aumento el número de donación de órganos, pues antes el registro fue de 19, mientras que a la fecha se han realizado 35.
“Durante la pandemia sí hubo trasplantes, pero fueron muy pocos, hubo donaciones pero en ese tiempo estaba el covid-19 y no sabíamos si se podía transmitir por los órganos, no sabíamos si una persona que falleció por covid podía donar órganos... La cultura de donación ha estado mejorando en los últimos tres años, en la pandemia la cultura estaba enfocada en sobrevivir, pero después la cultura ha mejorado, cada vez más gente quiere donar órganos", reiteró
¿Cómo se decide quién recibirá el órgano?
A nivel nacional existe una lista de espera, por lo que a través del reglamento de la Ley General de Salud se establecen las especificaciones para determinar a quién se le debe ofrecer el órgano primero y a quien después, para lo cual se toma en cuenta la edad del donador, así como de los posibles receptores, la distancia de donde se encuentran y la antigüedad.
“Por ejemplo, si aquí en la UMAE 71 hubiera un paciente que va a donar sus riñones porque tiene muerte cerebral, es más práctico ofrecerlos aquí mismo porque están aquí cerca, si no hubiera un resultado compatible por alguna razón o no tuviéramos receptor, entonces se elegirían al siguiente hospital más cercano del IMSS que sería la 25 de Monterrey, sino al Siglo XXI”, refirió.
La mayoría de los pacientes están en condiciones de ser donadores, pues son muy pocas las contraindicaciones para donar, entre ellas que tenga cáncer metastásico, que haya muerto con septicemia, sin embargo, personas con diabetes, hipertensión u otro tipo de enfermedad puende ser donadores sin ningún problema.
El coordinador de Donaciones de la UMAE 71 invitó a la población a sumarse, pensar positivamente en la donación de órganos y platicar con su familia para que al fallecer respete su decisión.
Asociación ALE lleva 18 años apoyando cultura de donación
La Asociación ALE, dedicada al apoyo de personas vulnerables que enfrentan algún problema de salud, cuenta con programas como el fomento a la donación de órganos, para que se puedan realizar más trasplantes, así como apoyo económico para personas de bajos recursos.
Desde hace poco más de 18 años, luego de la muerte de Alejar Alverde Castro, un pequeño de cuatro años que tras una operación de amígdalas cayó en shock y luego en muerte cerebral, sus padres Adriana Castro y Alejandro Alverde donaron los órganos, de esa manera sanaron el dolor por la muerte de su hijo, quien dio vida a seis personas.
María de los Ángeles Arellano, representante de la Asociación ALE en la Comarca Lagunera, menciona que uno de los programas más importantes es fomentar la cultura de donación en la población, ya que sin donantes no puede haber trasplantes.
Para esto, en Torreón se estableció una meta mínima de dos pláticas mensuales en centros de trabajo, escuelas y universidades, con grupos de 15 personas, sin embargo, se ha rebasado.
“Las pláticas que da la Asociación ALE, hablan desde qué es un trasplante, quiénes lo pueden recibir, en qué manera la persona es potencial donador de un órgano, es un paciente que tiene que estar en muerte cerebral, pero en una unidad de cuidados intensivos, que esté monitoreado”, señaló.
Se explica qué órganos se pueden donar cuando es muerte cerebral y cuales con paro cardíaco, que en este caso son los tejidos como las córneas, hueso, piel y tendones.
Señala que dentro de las prácticas para fomentar la cultura de donación, se hace hincapié en la comunicación con los familiares, informarles de su decisión de ser donadores para ayudar y dar vida a otras personas o a mejorar su calidad de vida, ya que si no existe este acercamiento, al momento del fallecimiento se niegan.
Poca infraestructura en hospitales es otro problemas
La representante de la asociación manifiesta que otro de los problemas a los que se enfrentan, es a la poca infraestructura que existe en los hospitales, debido a que no tienen el personal adecuado y en donde existe un coordinador de donación, no se tiene de manera permanente.
Menciona que en España y Estados Unidos, considerados países élite en donación de órganos, la procuración es efectiva, mientras que en México apenas llega al cuatro por ciento de los potenciales donadores.
Considera que la promoción de la cultura de donación debe ser integral, por lo que las Secretarías de Salud a nivel federal y estatal deben involucrarse, para que los hospitales cuenten con infraestructura médica y humana para realizar los trasplantes.
Menciona que no basta con que haya donadores en el hospital, si no se tiene al personal adecuado para solicitar los órganos en su momento, ya que la familia en el conflicto sentimental no considera ni piensa en eso.
“No hay infraestructura humana y no la hay porque no hay infraestructura material, se necesita que esos hospitales tengan una licencia de procuración de órganos y otra licencia de trasplante de órganos”, agregó.
Falta de cultura detiene los transplantes
Asegura que lo que detiene los trasplantes es la falta de cultura sobre este tema, la deficiencia de infraestructura en los hospitales, tanto humana como material, así como la ausencia de sensibilidad de cada hospital para conseguir las licencias de procuración y de donación de órganos.
“Falta cultura de donación de órganos desde la población hasta personal médico y directivos médicos, es en lo que la asociación Ale trabaja, para que se hagan más trasplantes y tenga la infraestructura médica y profesional necesarias en hospitales”, notificó.
Otra de las situaciones en las que se trabaja, dijo que es despejar los mitos que hay sobre la donación de órganos, pues existe la creencia de que los órganos se les da a las personas que tienen más recursos, que se trafica con ellos o que los venden.
“Nosotros con nuestra experiencia podemos decir que hasta ahorita no ha habido un registro legal o una demanda legal de tráfico de órganos”, recordó.
¿Qué se necesita para un trasplante?
Para que se pueda hacer un trasplante, en primer lugar el paciente tiene que estar monitoreando y sosteniendo las funciones del corazón, del pulmón, de los riñones, ya que de no ser así no es transplantable y los órganos pueden estar muertos junto con el paciente.
Uno de los requisitos principales es que el órgano tiene que ir sin restos de sangre, sin fluidos del donador para que haya menos probabilidades de reacción de rechazo, que no lleve anticuerpos de la otra persona.
En la actual administración estatal de Coahuila se firmó un convenio de colaboración con la Secretaría de Salud, por lo que por primera vez desde hace 18 años que tiene la Asociación Ale en la Comarca Lagunera, se realizan trasplantes en el Hospital General de Torreón, principalmente de córnea y de riñón.
Señala que son más los trasplantes de córnea debido a que es más económico, ya que la infraestructura médica que se requiere es menor a la del trasplante renal.
Cerca de 104 mil podrían requerir trasplante y no estar en lista de espera
Hasta el 21 de septiembre la lista de espera de pacientes registrados a nivel nacional era de 19 mil 755, sin embargo, diariamente los números van cambiando, además de que se estima que el número de personas que requieren de la donación de un órgano es mayor, sin embargo, no cuentan con acceso a una asistencia médica o al servicio de salir, por lo que no se encuentran en los registros.
“Se calcula que de los no registrados aproximadamente hay más de 104 mil personas que requieren un trasplante y no tienen acceso a ningún servicio de salud, no han logrado llegar a un hospital en donde se realice un trasplante”, recalcó.
Es por eso que reiteró la importancia de promover y fomentar una cultura de donación de órganos, además de la necesidad de infraestructura y personal capacitado en los hospitales.
Donación de órganos en la UMAE 71 por año
- En 2019 se tuvo un registro de 19 donaciones.
- En 2020 y 2021 fueron mínimas debido a la pandemia por covid-19.
- En el 2022 se realizaron 25 donaciones.
- En lo que va del 2023 se han realizado 35.
En el hospital del IMSS 71, el donador más joven que se ha tenido es de dos años de edad, mientras que el más grande tenía 80 años.
La Asociación ALE en los últimos tres años ha realizado 24 trasplantes de córnea en el Hospital General de Torreón y dos de riñón.
Lista de espera en México
Hasta el 21 de septiembre a nivel nacional 19 mil 955 personas se encontraban en la lista de espera para recibir un órgano, por lo que en promedio 18 personas mueren al día debido a que no encuentran donador. Algunos de los órganos con más demanda son:
- Riñón: 16 mil 110 personas.
- Córnea: 3 mil 381 personas.
- Hígado: 224 personas.
A nivel nacional, la fundación ALE ha patrocinado 844 trasplantes de riñón, 571 de córnea, nueve de células madre, 10 de hígado, cuatro de corazón, uno de intestino y uno de córnea.
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