La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), que incluye la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn, es un padecimiento serio y crónico que a menudo se confunde con enfermedades menos graves como el síndrome de intestino irritable.
El Dr. Jorge De León Rendón, Cirujano Coloproctólogo y coordinador de la Clínica de EII del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, advierte sobre la importancia de un diagnóstico temprano, ya que el retraso puede tener consecuencias graves para la salud.
Síntomas de alerta y enfermedades con las que se confunde
Uno de los principales desafíos en el diagnóstico de la enfermedad es que sus síntomas iniciales pueden parecer comunes. Sin embargo, el Dr. De León enfatiza que la persistencia de ciertas señales de alerta nunca debe pasarse por alto.
"Si una persona presenta diarrea prolongada, es decir, por más de cuatro semanas, si hay presencia de sangre en las evacuaciones, si hay dolor abdominal persistente o pérdida de peso sin explicación, pues estos no son síntomas normales y el paciente debe acudir a un especialista".
El especialista alerta que en un estudio piloto realizado en su clínica, encontraron que "el 70 por ciento de nuestros pacientes habían tenido un diagnóstico erróneo antes de llegar al diagnóstico de Enfermedad Inflamatoria Intestinal".
Los diagnósticos equivocados más frecuentes eran síndrome de intestino irritable o hemorroides, cuando en realidad el paciente ya presentaba un daño grave en el intestino.
Colitis Ulcerosa vs. Enfermedad de Crohn
Es fundamental diferenciar la Colitis Ulcerosa y Enfermedad de Crohn de la conocida "colitis nerviosa" o síndrome de intestino irritable. La diferencia principal radica en el daño físico que se produce:
Cuando se habla de inflamación en la enfermedad inflamatoria intestinal, el Dr. De León aclara que se refiere al "daño que se lleva a cabo por la enfermedad dentro de la cubierta o de todas las capas del intestino".
Estas capas se dañan, se ulceran y, al ser profundas, pueden alcanzar vasos sanguíneos y causar sangrado, problemas de absorción y diarrea.
La Colitis Ulcerosa suele afectar únicamente al intestino grueso. Mientras la Enfermedad de Crohn puede afectar cualquier sitio del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano.
Por su parte, es conveniente que sepas que la Colitis Nerviosa o e Síndrome de Intestino Irritable es una condición que no presenta un daño físico a las capas del intestino, sino que se basa únicamente en síntomas como dolor, distensión, diarrea o estreñimiento, sin una repercusión orgánica a largo plazo.
Si la EII no se controla, es progresiva y puede llevar a la necesidad de hospitalizaciones, cirugías para resecar segmentos del intestino y, a largo plazo, al riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
Consecuencias de tener estas enfermedades
Vivir con una de estas enfermedades activa impacta significativamente la calidad de vida de los pacientes jóvenes de 20 a 30 años, afectando su entorno social, laboral y mental. El Dr. De León señala que no basta con tratar los síntomas si no se rescata la calidad de vida:
"Vivir con la enfermedad es vivir día a día con la incertidumbre de qué va a suceder cuando yo pues me levante en la mañana, si voy a poder ir a trabajar o no..."
El experto detalla que las recaídas de la enfermedad, con 5, 10 o 15 evacuaciones diarias y urgencia de evacuar, conllevan a que los pacientes tengan que verificar la cercanía de un baño en reuniones sociales o limitar sus horarios de trabajo.
Las consecuencias económicas y sociales son severas. En el estudio piloto señalado, se detectó que "más del 50% de nuestros pacientes habían perdido su empleo secundario a los síntomas de la enfermedad". Además, los pacientes suelen padecer trastornos de ansiedad y depresión.
¿Qué causas las enfermedades?
Estas enfermedad son multifactoriales, donde un paciente genéticamente predispuesto se combina con varios factores ambientales.
El especialista enfatiza que la dieta es el factor ambiental primordial, sobre todo si es alta en ultraprocesados, con aditivos, grasas refinadas y azúcares. Estos alteran la microbiota intestinal y favorecen la inflamación.
Influyen también la contaminación ambiental, el tabaquismo, el sedentarismo y el uso indiscriminado de antibióticos en la infancia. Respecto a la dieta, el especialista desmiente el mito del picante, aunque sí puede agudizar síntomas como el dolor y la distensión si la enfermedad ya está activa.
¿Dónde tener tratamiento gratis?
En cuanto al tratamiento, el objetivo principal es lograr la remisión y sanar la mucosa intestinal para que la enfermedad permanezca "apagada".
El Dr. De León destaca el avance de las terapias biológicas, como las dirigidas a la Interleucina 23, una proteína que funciona como un "interruptor" que mantiene activa la inflamación en el intestino.
Al inhibirla con medicamentos como Guselkumab, disponible en México, se logra una reducción de la inflamación, mejorando la calidad de vida.
Si no cuentas con IMSS o ISSTE, debes saber que estas terapias avanzadas son gratuitas en la Clínica de Enfermedades Inflamatorias Intestinales del Hospital General de México para los pacientes que sean candidatos y cuyo diagnóstico sea corroborado.
Dr. De León en la Clínica de Enfermedades Inflamatorias Intestinales:
YRH