El planeta Tierra es un lugar con mucha agua. Se estima que 70 por ciento de la superficie está cubierta de esta, pues también existe en el aire en forma de vapor y en el suelo como hidratante de la tierra y en los acuíferos.
En México, datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señalan que, del total del agua dulce que tiene el país (446 mil 777 millones de metros cúbicos), 67 por ciento se encuentran en la región sureste, mientras el resto del territorio nacional sólo posee el 33 por ciento de este líquido.
Sin embargo, se estima que 10 millones de personas en el país no cuentan con servicio de agua y saneamiento.
Ante el reto que supone el aumento de la población y la escasez de agua, tanto en las zonas urbanas como rurales, la recolección de agua de lluvia se ha convertido en una alternativa para ahorrar y aumentar las reservas de agua.
¿Qué es la recolección de agua?
La recolección de agua de lluvia consiste en recoger el agua de lluvia, filtrarla y almacenarla para luego bombearla a donde se requiera. Lo anterior se realiza a través de sistemas que atrapan el agua de lluvia del techo u otra superficie y la canalizan hacia un recipiente para su almacenamiento.
Por ello, los gobiernos locales y federal han implementado iniciativas para la correcta recolección de este vital líquido.
Sistema de Captación de Agua de Lluvia: ¿cómo funciona?
Este es un sistema que recolecta el agua de lluvia que cae en los techos: el agua se conduce a través de una tubería hasta llegar al filtro de hojas, donde una malla metálica separa hojas, cabello, tierra y otros elementos que puede contener la lluvia.
Enseguida pasa al separador de primeras lluvias, este evita que residuos y contaminantes pasen al tanque de almacenamiento.
En el tanque de almacenamiento se encuentra un clorador flotante que dosifica el cloro para mantener una buena calidad del agua cosechada.
El agua se extrae por medio de la bomba centrífuga y está lista para usarse.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), la limpieza del área de captación y del lugar de almacenamiento es un proceso importante para que el agua mantenga una buena calidad, además permite un aumento de la vida útil del sistema instalado. Para ello es necesario considerar lo siguiente:
- Realizar mantenimiento y limpieza de cubiertas, por lo menos dos veces al año antes (mayo) y durante la temporada de lluvia (septiembre).
- Realizar inspección de rejillas, canales y canaletas de captación.
- Retiro de material orgánico (hojas, ramas) y sedimentos que puedan obstruir el flujo de agua hacia los equipos de tratamiento.
- Limpieza de la cisterna pluvial antes y después de la temporada de lluvia y, de ser necesario, remover lo que pueda encontrarse.
- Limpieza y mantenimiento del filtro.
Para ello, la Semarnat publicó un Manual de Instalación de un Sistema de Captación de Lluvias, que puedes consultar haciendo CLICK AQUÍ.
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