¿Cómo ayuda la pedagogía Waldorf al desarrollo de la infancia en el confinamiento?

La currícula académica está pensada con base, no solo a acompañar lo intelectual del niño y lo cognitivo, sino todos sus aspectos físicos.

A esta pedagogía se le llama mucho la pedagogía de cabeza, manos y corazón.| Archivo.
Alejandra Zárate
México /

A un año de la pandemia de covid-19, los niños y jóvenes han resentido el encierro en su desarrollo social y motriz, además de enfrentarse a las complicaciones que entraña la escuela en línea. Derivado de esto, los menores llegan a presentar dificultades para asimilar lo que pasa en su entorno, de modo que es necesario atender sus necesidades más allá de lo académico, aseguran expertos.

La directora de la comunidad Educativa Elhilar, Diana Sánchez Molina, refirió en entrevista con MILENIO que “los seres humanos somos sociales por naturaleza, necesitamos ese contacto social y los niños que están en este proceso de desarrollo necesitan aprender de los demás, necesitan vincularse con los demás; el estar solos en su casa aislados, les está quitando parte fundamental de su desarrollo”.

Una manera de contribuir a la formación plena de los pequeños en cada una de sus etapas es la Pedagogía Waldorf, afirmó Sánchez Molina. 

La currícula académica, comentó, está pensada con base, no solo a acompañar lo intelectual del niño y lo cognitivo, sino todos sus aspectos físicos; “se le llama mucho la pedagogía de cabeza, manos y corazón”. El enfoque de este modelo le brinda a los miembros de la comunidad una visión más asertiva de las clases en línea.

“Así se han convertido muchas de las clases en línea, donde el maestro habla, habla y habla esperando que llegue del otro lado el mensaje… Los niños no van a desarrollarse de forma natural, no va a ser el mismo desarrollo que hubieran tenido en las escuelas”, detalló.

Para lograr una formación integral de los infantes, la comunidad Elhilar también orienta a los padres de familia a la participación en el entorno escolar

“No solo nos ayuda a que los papás tengan más herramientas para acompañar a sus hijos, sino que también los papás se sientan acompañados… Esa cercanía emocional los ayuda a estar mejor y eso ayuda a que los niños estén mejor”, remarcó la directora.

Si bien la escuela desde sus orígenes se ha inclinado por una convivencia armónica en contacto constante con la naturaleza, Diana comentó que como todas las instituciones educativas, adaptó el plan de trabajo a distancia. 

“Hay que dar ese paso extra que no está siendo fácil, realmente todas las escuelas hemos tenido que pasar por un proceso de reinventarnos'', mencionó. 
 Añadió que en medio de este caos que desató la pandemia, “tenernos que replantear qué es lo más importante para nosotros como escuela”.
“Lo más importante es el desarrollo emocional que están teniendo los niños, cómo se sienten, cómo lo están viviendo, cuánto estrés, cuánta angustia les está generando. Todo lo demás, lo académico: si ya aprendieron a sumar, si ya aprendieron a multiplicar, si ya saben hacer los quebrados, ya llegará”, destacó.

La pedagogía Waldorf surgió en Alemania, siguiendo los principios del educador y filósofo Rudolf Steiner, sobre el desarrollo de la infancia en sus tres etapas, brindando estrategias de aprendizaje adecuadas para cada una de ellas. Su propósito es fomentar el pensamiento creativo y analítico.

​KACY

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