El uso de internet y datos se ha vuelto algo normal con el paso de los años, sin embargo el uso excesivo genera un gran impacto en el medio ambiente, debido a la gran cantidad de dióxido de carbono (CO2) que producen los servidores que abastecen de internet a la gente.
La pandemia por covid-19 ha obligado a las personas a cambiar sus hábitos, entre ellos están la forma en que se trabaja y se estudia, ya que ahora todo ello se realiza desde casa lo que ha llevado a que se consuma en mayor cantidad internet y electricidad.
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Regresemos por un momento a 2018, cada 60 segundos de aquel año se enviaron alrededor de 38 millones de mensajes de WhatsApp, se reprodujeron 266 mil horas de Netflix, 4.3 millones de vídeos de Youtube y se realizaron cerca de 3.7 millones de búsquedas en Google de acuerdo con cifras de la compañía analítica Cumulus Media, publicadas en Visual Capitalist.
A nivel mundial los países que más contaminan por uso de internet son Estado Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido; México cuenta con 80 millones de usuarios de internet y 86 millones de usuarios de telefonía celular de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
¿Cómo contamina el internet?
Para poder realizar una búsqueda en Google o revisar Facebook es necesario contar con un proveedor de internet, el cual realiza la conexión a través de antenas, dispositivos inalámbricos o fibra óptica para que así llegue a los dispositivos electrónicos.
La información que se busca es trasportada desde el centro de datos donde es almacenada y se pueden encontrar en a nivel local, regional o nacional, esto permite que se tenga acceso a cualquier información en el mundo en segundos.
Es por ello que mientras lees esto, estás contribuyendo al consumo energético de los servidores de internet, el 7 por ciento del consumo eléctrico global se debe solamente al tráfico de red y se espera que en este año más de 30 mil millones de dispositivos estarán conectados a internet de acuerdo con el informe Click Clean de Greenpeace, sin embargo esta cifra puede aumentar por la pandemia de covid-19.
"Los enormes centros de datos que se encuentran repartidos por el mundo, suelen tener un sistema de refrigeración con agua o con aires acondicionados, y todos generan una gran cantidad de dióxido de carbono; por ello hay que tener en cuenta que “al realizar una búsqueda entramos a una página o usamos una red social, no hay conexión a un solo servidor, sino que los hay muy grandes, y las conexiones se dan en automático".
"Se pasa por varios y todos se están activando al mismo tiempo con otros usuarios. Cuando son equipos tan grandes esas instalaciones necesitan estar muy bien refrigeradas, pues se calientan o pueden quemarse”, señaló Gabriela Jiménez Casas, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, en una publicación de la máxima casa de estudios.
Acciones Personales
Al ser consumidor de estos servicios puedes ayudar a disminuir la emisión de CO2 con acciones bastante sencillas como desconectar los dispositivos electrónicos que no estés utilizando, apagar por completo las PC o laptops y no ponerlas a dormir, desconectarte de internet ya sea la red wifi o datos móviles.
De igual manera al momento de compartir archivos procurar que estos sean PDF ya que son formatos más pequeños y consumen menos datos para ser enviados y apagar los celulares por las noches de no ser necesarios también contribuye.
FS