El confinamiento por la pandemia de covid-19 ha impactado directamente en la alimentación de las personas, principalmente por la ingesta excesiva de productos azucarados o industrializados, los cuales dañan la salud y derivan en otros males que repercuten en la salud pública, señaló Yadira López Rodríguez, nutrióloga clínica.
Lo anterior debido a que “el confinamiento nos conduce a tener una vida más sedentaria, y no podemos seguir llevando una dieta alta en calorías, con alimentos no saludables”.
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La nutrióloga hidalguense, quien además de ofrecer consultas en Atotonilco de Tula, labora en el hospital regional de Zumpango, expresó que el confinamiento “está impactando la alimentación pues hay estudios, en donde la gente responde qué tanto ha modificado sus hábitos durante el confinamiento, pues esto influye en muchas cosas como el ejercicio, el estrés, y el Instituto Nacional de Salud Pública ha publicado que la gente ha aumentado hasta 8 kilogramos en lo que va de la contingencia”.
Señaló que sí “hay personas que han aprovechado el tiempo de confinamiento, para una vida más saludable; se han dado cuenta de la importancia de esto, es decir, sí hay gente que se preocupa y ocupa en su salud, al ver que la contingencia les está afectando”.
Y añadió que durante esta pandemia la gente si “acude a consulta; han tomado en cuenta que la obesidad, la diabetes, todo, sí implican un riesgo para la salud, y si ha habido personas que se preocupan por su salud; la gente trata de ser un poco más consciente, al ver que la contingencia les están afectando, al ver el aumento de peso se preocupan y buscan atenderse”.
Dijo que ante un posible rebrote de covid, las personas deben estar preparadas para atender el aspecto alimenticio y mejorar los hábitos para aminorar los impactos negativos en su salud.
López Rodríguez recomendó a la población llevar una alimentación planeada, “tener una organización de horarios para cada comida, para que no coman lo primero que encuentren, pues al estar trabajando en casa, estás sentado, te aburres y vas al refrigerador, y lo ideal es que esté planeado lo que vas a consumir”.
Consideró que “hay que planificar las compras, tratar de que cuando vayas respetes esas compras, porque si no terminas comprando cosas que se te antojan al momento y que pueden no ser las más saludables”.
En torno a las “bebidas hay que tratar de tomar agua simple, o en su defecto té o café, pero sin azúcar; frutas sólo masticadas, no en agua; evitar comidas industrializadas, hay que comer despacio, porque como estamos trabajando en casa estamos haciendo todo prácticamente sentados, entonces perdemos la noción de lo que estamos consumiendo; hay que hacerlo de una manera más consciente”.
De igual manera, la nutrióloga pidió “no abusar de la sal, disminuir el consumo de productos procesados, comer verdura; combinar grupos de alimentos, tratar de combinarlos; y tener un chequeo completo de salud al menos una vez al año”.