La Dirección General de Desarrollo Económico de Toluca suspendió siete locales en dos mercados municipales por no acatar la disposición sanitaria de vender alimentos solo para llevar. De acuerdo con la dependencia, los operativos continuarán en mercados, tianguis y comercios establecidos.
“Como parte de los lineamientos en materia sanitaria para evitar la propagación del covid-19, la suspensión se dio en los mercados Benito Juárez, donde fueron seis comercios, e Hidalgo donde cerramos uno”, detalló el titular del área, Luis Felipe García Chávez.
- Te recomendamos Edomex, sin ‘municipios de la esperanza’; sana distancia hasta el 1 de junio Ciencia y Salud
Previamente, dijo, informaron a los comerciantes que únicamente se permitía la venta de productos esenciales, como comida preparada para llevar, frutas, legumbres, verduras, artículos de limpieza, abarrotes y bebidas no alcohólicas.
Resaltó que las visitas de verificación se extenderán a los cuatro mercados administrados por el municipio (Benito Juárez, Morelos, 16 de Septiembre e Hidalgo), aquellos que cuentan con mesas directivas (Capultitlán, la Crespa, San Lorenzo Tepaltitlán, la Cruz Comalco y el Seminario) y los 34 tianguis delegacionales para exhortarlos a cumplir las recomendaciones emitidas.
Solicitó a los locatarios con venta de alimentos preparados retirar las mesas y sillas para evitar aglomeración de personas, informar a los comensales que por el momento no se permite el consumo en los establecimientos y colocar un anuncio que indique el servicio solo para llevar.
Además, recordó que desde hace dos semanas fueron cerrados 25 negocios con actividades no esenciales en la Central de Abastos y el tianguis de los viernes seguirá cerrado hasta nuevo aviso.
Asimismo, García Chávez mencionó que pese a los exhortos persisten abiertos muchos establecimientos no prioritarios, principalmente en las comunidades y delegaciones del municipio. Hasta el momento, dijo, por las disposiciones oficiales no han interpuesto multas y lamentablemente muchos cierran solo cuando llega la autoridad, pero vuelven a abrir cuando se van los verificadores.
“Entendemos que en muchos casos no han cerrado por la necesidad de tener dinero, pero en otros es por la necedad y la irresponsabilidad. Es muy complicado pedirle a un comerciante que cierre sus puertas cuando vive de sus ventas”.
Aunado a la necedad, expresó, en las comunidades impera la irresponsabilidad y desinformación en la gente, pues no se cree que exista la enfermedad, “la gente anda como si nada”. Por ello a partir de esta semana implementarán operativos con un mensaje más fuerte para los negocios con actividades no esenciales.
MMCF