Las cremaciones de cuerpos por fallecidos a causa del covid-19 se han incrementado exponencialmente a raíz del crecimiento de la curva de contagios y defunciones.
Las empresas funerarias que cuentan con este servicio, de las cuales existen solo 30 hornos certificados en todo el estado, reportan que son 140 cuerpos semanales los que actualmente se llegan a cremar en cada una, un promedio de 20 difuntos al día que mantienen los hornos trabajando a su máxima capacidad “Estamos cremando en el caso de nosotros 20 personas diarias por covid”, informan las funerarias Ureña, quienes llevan a cabo la mayor parte de atenciones en la ciudad de León.
Emisiones de crematorios son reguladas por Medio Ambiente
La constante actividad de los hornos que ahora trabajan día y noche ha despertado inquietud de vecinos en zonas aledañas a quienes preocupan riesgos de salud por las emisiones, al respecto Christian Ureña presidente de asociación de funerarios de León explica que dicha actividad se encuentra regulada por la Secretaría de Medio Ambiente quien es la encargada de entregar una cédula de operación anual (COA) que ratifica que las instituciones cumplen con las medidas necesarias, sin que estas emisiones lleguen a representar un peligro para la salud “No propagan el covid”, afirma.
“Por la experiencia que tengo, mucha de las veces la gente llega a ver emisiones en las chimeneas de los crematorios y a eso atribuyen malos olores y a eso atribuyen situaciones que pueden alarmar más de la cuenta”, explica Ureña.
El proceso para poder brindar este servicio inicia con la regulación en materia de impacto ambiental, posterior, como es el caso de los crematorios, se regula la operación del horno llevándose a cabo pruebas avaladas por un laboratorio certificado ante la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación).
Una vez contando con tal certificación, inician el proceso de Regulación para el "Permiso Ambiental de Funcionamiento” (PAF) cuya vigencia es indefinida, pero que requiere cada año la presentación de una bitácora de operaciones, mantenimiento y análisis de laboratorio certificado, este proceso es la anteriormente mencionada "Cédula de Operación Anual” (COA)
“Ahora los crematorios como se están saturando de cuerpos no paran y están constantemente cremando. En ocasiones por descuido del operador o por exceso de combustible del mismo cuerpo (Grasa) o como ahorita que se están sacando y creman con cartuchos (Plástico), eso provoca que haya una emisión diferente a lo normal”.
Todo forma parte de un proceso de combustión: se trata de vapores que al llegar en contacto con la superficie y con el oxígeno producen la combustión que en ocasiones se percibe a través de pequeñas lumbreras o de humo negreo en caso de falta de combustible, mientras que la emisión del humo blanco se atribuye a la condensación de agua dentro del proceso que queda liberada al abrir las compuertas, misma que es inofensiva para la salud.