ABC Observatorio, al tope de pacientes con covid-19, esperan más ventiladores

Entrevista

En entrevista para MILENIO, Patricia Concha, directora de operación del ABC, explica que solo un paciente intubado ha fallecido por covid-19.

El Centro Médico ABC informó la saturación en sus servicios para atender a pacientes con covid-19.
Blanca Valadez
Ciudad de México /

El Centro Médico ABC, campus Observatorio, tiene la totalidad de sus 46 camas de cuidados intensivos ocupadas con pacientes intubados por el coronavirus covid-19 y sólo reabrirá su servicio de atención cuando reciban los ventiladores necesarios, ya que más del 80 por ciento de hospitalizados va a requerir de ese soporte, informó su directora de operaciones, Patricia Concha Hein.

La especialista detalló que el ABC reconvirtió sus servicios para atender pacientes con coronavirus y los dividió en dos torres: la Annie Cass, que atiende a los 46 hospitalizados intubados y que requieren cuidados intensivos, y la Jordan-Black, habilitada como área de recuperación tanto para los que salieron de intubación como para aquellos que no requirieren ese soporte ventilatorio mecánico.

En la Torre Jordan-Black aún tienen disponibles 65 de las 95 camas adaptadas pero el equipo médico determinó dejar de ocupar esos espacios y esperar la llegada de los ventiladores porque, lamentablemente, todos los pacientes que empezaron a recibir desde el 17 de abril y, sobre todo, el 24 de abril, caían en estado crítico  por 24 horas donde se requirió de ventilación mecánica y este aparato es esencial para evitar afecciones cerebrales, inclusive, hasta infartos.

“Lo que nos detona la internación es la baja oxigenación (medida de la cantidad de oxígeno disponible en la sangre) y todos nos están llegando entre 80 y 85, que es muy baja. Lo normal es saturar a un nivel de 96 a 100, considerando la altura de la Ciudad de México. Ahora imagínate entre 80 y 85 por ciento de saturación, sientes que te estás ahogando.


“La mayoría llegan a terapia intermedia, les colocamos oxígeno, y de esos el 80 o 90%, en 24 horas ya están con un tubo porque requieren de mayor aporte. Lamentablemente esta enfermedad, si tú ves la tomografía, se forma una fibrosis en el pulmón, entonces no se expande para lograr esa una buena oxigenación. Al poner el ventilador ayuda a que se pueda dar esa oxigenación de manera óptima y con eso se protege el cerebro, así como el corazón”, aclaró.

Por esa razón, abundó, desde el lunes se tomó la decisión de cerrar el “triage respiratorio” porque “yo no sé en qué condiciones llegan los pacientes, y si requieren un ventilador, no les podemos decir que no hay, que vaya a otra parte, preferimos cerrar por un tema de seguridad y para ofrecer un servicio integral”, acotó.

—Las autoridades subrayan que el 85 por ciento no requerirá hospitalización y si acaso tendrá síntomas leves, manejables en casa

No tenemos en México una cultura de cuidarnos y seguir indicaciones. Mucha gente empezó con síntomas leves, no les hizo caso y después, cuando se fueron complicando, ya no sólo es un catarrito, ya les empezó a doler la garganta y a presentar problemas para respirar. También nos ha llegado gente que no creen en el virus. Ahorita hay mucho contagio a nivel comunitario, y cuando preguntas ¿salieron? ¿usaron cubrebocas? Sabemos que no hubo prevención.

—¿Síntomas leves no es igual a quedarse en casa?

Si alguien tiene síntomas acude a un médico para que valore y  realice la prueba. Si da positivo y con síntomas leves, puede ir a casa y lo que nosotros hemos implementado es un call center que monitorea al paciente y si detectamos datos de alarma, se viene con nosotros. No es decirle que se vaya y que le vaya bien. Ahora, muchos pacientes no tienen el beneficio de la prueba diagnóstica.

—El subsecretario (Hugo López-Gatell) ayer señaló que la prueba diagnóstica tiene utilidad de vigilancia epidemiológica y no debe ser una condicionante para un abordaje clínico, sobre todo, cuando se tiene todos los síntomas de covid-19.

La prueba, nosotros, en el triage respiratorio, la estamos haciendo si cumples con el protocolo de la definición operacional que la misma Secretaría de salud ha dado. Y si el paciente la cumple, la tengo que hacer.

— Pero el subsecretario dijo que era con fines epidemiológicos y que no es necesaria para recibir atención, que no se debe condicionar.

Yo valoro integralmente y el triage arroja que tengo que hacer prueba. Hay una definición operacional. El paciente llega, me duele la garganta, yo reviso y si cumple ciertos requisitos, voy a decirle “aparte de lo que te tengo qué hacer, te voy a tomar la prueba; si no, sabes es un resfriado normal, ahí está tu receta y por supuesto te voy a monitorear.

—¿En el Centro Médico ABC es necesario realizar la prueba para saber si es covid-19 o con los síntomas es suficiente?

La prueba se hace cuando hay definición operacional y de acuerdo a los hallazgos, se define si se hace o no prueba.


De acuerdo con la definición operacional es que haya fiebre, dolor de garganta y sobre todo dificultad para respirar y la saturación de oxígeno esté debajo de 85. Abajo de esa cifra ya se es candidato.

—¿En promedio, cuántos días se queda un paciente en cuidados intensivos?

De 10 a 14 días. Van saliendo a cuenta gotas.

—  Ayer, el director de General de Epidemiología, José Luis Alomía, informó que hasta el 80 por ciento de las personas intubadas fallecen.

En cuidados intensivos e intubados sólo ha habido un solo fallecido. No recuerdo el número exacto de las personas que hemos atendido.

— ¿Y  por qué no fallecen en el ABC?

Porque estamos dando el manejo adecuado. El paciente llega a tiempo y nos estamos preocupando por su atención.

— ¿Qué marca la diferencia en este hospital de alta especialidad con respecto al resto de los hospitales públicos donde sí hay mayores decesos?

Creo que hemos sido demasiado cautelosos. Por eso cerramos el triage porque no se puede ofrecer un servicio que no se otorgue de manera integral. Se tiene además un comité multidisciplinario encargado de la valoración de los pacientes y ahí están los intensivistas, los infectólogos que son pieza fundamental. Estamos con trabajo social para atender las dudas e información a los familiares.

—¿Por qué se requiere rehabilitación?

Después de estar 14 días intubados se tienen que incorporar en las mejores condiciones y con la mejor calidad de vida, para que se vayan a casa.


Estamos preocupados por las secuelas. El covid-19 deja fibrosis en el pulmón, es parecido a la fibrosis que desarrollan los pacientes fumadores. Nosotros no hemos tenido casos de gente afectada cerebralmente porque recurrimos a los ventiladores, con eso logramos la protección. Si no tuviéramos ventiladores si habría daño.

—-¿Cuándo podrán tener los ventiladores?

Lamentablemente en el mercado no hay muchos. Una entrega rápida, pronta, estaría hasta la siguiente semana. Y cuando tengamos una disposición suficiente, con todo el gusto estaríamos abriendo el servicio. Ampliaremos el área.

—¿Qué pague el que tiene?

Somos un hospital de asistencia privada donde recibimos algunos pacientes sin que paguen un peso. Estamos en alianza con fundaciones y aquí hay una clínica que atiende a 5 kilómetros a la redonda de observatorio. Si no tienes servicios, se te atiende y no se les cobra un peso. Esto es habitual.
Nosotros no negamos servicios. Estamos en una plataforma y atendemos a los pacientes con referencias, con un número de clave. Mucha gente llega y piensa que tenemos que atenderlos, pero eso no puede ser por un principio de orden sobre quien está requiriendo la atención y con ello evitar saturar los servicios.

—Hace énfasis en el cubreboca, pero el subsecretario Hugo Lopez-Gatell aseguró que este carece de evidencia con alguna utilidad real para protegerse cuando no se está enfermo.

Nosotros consideramos que es preventivo y vale la pena usarlo. Si yo tengo algo de catarro y estornudo, por lo menos el cubrebocas no se lo pasa al de enfrente. En la calle todos deben usar cubrebocas porque si es una barrera.


jlmr 

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