El personal médico tanto doctores, como enfermeros, técnicos en respiración, personal de limpieza, son humanos que día a día combaten al coronavirus con un equipo de protección que incluye máscaras, googles, guantes, objetos que muchas veces les dejan marcas por las largas horas de trabajo que pasan en los diferentes hospitales.
Mayela Berenice Rocha Mendoza, de 23 años es técnica en Terapia Respiratoria del Hospital Estatal de Atención al covid 19 ubicado en la calle 20 de enero en la ciudad de León quien platicó sobre lo difícil que ha sido combatir esta pandemia desde el pasado mes de abril que comenzaron a llegar persona contagiadas al lugar donde ella labora.
“Todo esto empezó en marzo, llegó abril y fue donde empezó a haber pacientes, pero no se miraba como hoy en día, llegamos a tener como uno o dos pacientes, llegamos sin entender, seguíamos sin entender que había pandemia, ahora es algo fuerte” declaró Mayela Berenice.
Platicó que lamentablemente este virus no se ha podido controlar y sigue en aumento pues muchas personas todavía no creen que existe el coronavirus y por tanto no respetan ni acatan las indicaciones de salud.
“Para fechas de junio o julio, empieza a brotar, en el hospital ya no nada más eran 3 pacientes, ahora ya eran 14 pacientes, llegábamos hasta 16 pacientes, pensábamos que se iba a tranquilizar, que ya venía la vacuna, desgraciadamente la vacuna no funcionó en ese tiempo”, dijo.
Luchar contra el covid-19 ha sido muy complicado, más cuando llega a las personas que más se quieren pues Mayela comentó que además de atender a los pacientes que a diario llegan al hospital contagiados, también le tocó cuidar de su mamá cuando enfermó, pero eso no le impedía regresar al hospital con la mejor sonrisa para los demás pacientes.
“A mi mamá le dio covid asintomático, después de poco tiempo comenzó a sentir, se puso grave, pero gracias a Dios, a los cuidados de protección y de salud, la tenemos hoy aquí con vida, pero hay familias que no se puede despedir, que no se puede ver por última vez”, lamentó.