Un estimado de casi 300 camas hospitalarias en el sistema de salud público del sur de Tamaulipas, no se encuentran disponibles al no concretarse la construcción de dos nosocomios prometidos: el civil de Madero y el Issste en Tampico.
El Colegio de Médicos de Tamaulipas, consideró que esos hospitales son indispensables para procurar brindar un mejor servicio dado que los actuales están rebasados por el crecimiento de la población. Urgen, dijo, y serían de gran utilidad en tiempos de la pandemia de covid-19, ya sea para atender a estos enfermos u otros padecimientos que también lo requieren.
Cada uno implica una inversión de hasta mil millones de pesos, luego de que el primero aumentara su costo tras modificaciones que realizó el actual gobierno del estado al proyecto original que suponía una inversión inicial de 740 millones de pesos.
Para el nuevo hospital civil de Madero se colocó la primera piedra hace cinco años, cuando aún gobernaba Tamaulipas Egidio Torre Cantú, ceremonia en la que estuvo presente la entonces secretaria de Salud, Mercedes Juan López.
La edificación tendría un costo de 341 millones 250 mil pesos y el equipamiento 398 millones 210 mil pesos, haciendo una inversión total de 740 mil millones de pesos; sin embargo dos años después el diputado federal, Erasmo González Robledo, anunció que la obra se había encarecido y se iba a terminar en 2020. La secretaria de Salud estatal, Gloria Molina Gamboa lo corrigió y expuso que se terminaría hasta el 2021.
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Este hospital se sumaría al proyecto que también se iniciaba en Matamoros, mismo que también continúa en las mismas condiciones, aunque con mayor avance en su edificación, señaló en su momento el legislador González Robledo.
Desde el inicio los trabajos del civil de Madero presentaron atraso, después de colocarse la primera piedra en 2015, las labores comenzaron hasta 2016 y aunque estaba programada para que concluyeran en 2017, el proyecto lleva casi tres años de demora.
Un hospital completo
El nosocomio contaría con 90 camas censables, 6 salas quirúrgicas, 2 salas de expulsión, 16 consultorios, más 16 servicios entre los que destacan cuidados intensivos, tomografía axial computarizada, ultrasonido, mastografía, terapia intensiva pediátrica, oncología, entre otras.
Se modificó el proyecto de la estructura tres veces, la primera compañía constructora Tzaulan incumplió en fechas y tuvo problemas con los trabajadores, ya que no les pagó en varias semanas y por ende se le retiró la concesión.
La segunda, Mirlot, estuvo apenas seis meses y posteriormente se quedó Tecsa, desconociéndose al momento cual sea su estatus, pues el gobierno estatal no ha informado sobre el tema.
El segundo caso corresponde al hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; fue en 2017 cuando se anunció la obra para el municipio de Tampico e incluso se gestionó y consiguió la donación del terreno donde estaría ubicado; sin embargo, el recurso nunca aterrizó y se perdió hasta el inmueble prometido, al ver que este no era ocupado.
El terreno que se donó es de 50 mil metros para su edificación y tiempo después fue recogido por el municipio y meses atrás el senador, Américo villarreal Guerra, anunció la llegada de un ISSSTE con una inversión de hasta mil millones de pesos.
Este contaría con un estimado de entre 150 a 200 camas, actualmente apenas se encuentra con 103, daría atención a 450 mil derechohabientes y sería regional, tal y como lo hace al momento el de Monterrey, Nuevo León. Su construcción se haría en unos 20 meses y habría 3 especialidades más para atender.
DEBE INVERTIRSE Y CONCLUIR OBRAS: COLEGIO DE MÉDICOS
El presidente del Colegio de Médicos de Tamaulipas, Rosendo Sánchez, pidió al gobierno federal buscar la manera de invertir el recurso necesario para poder concluir la infraestructura hospitalaria, que sería de gran ayuda en estos momentos.
Demandó acelerar los trámites y gestiones para que el recurso pueda fluir y los nosocomios sean una realidad.
“Estos hospitales son indispensables para la zona, son urgentes tomando en cuenta que la población ha crecido y con ello la demanda de servicios médicos de todos los niveles y más ahora en tiempos de covid-19, serían de gran apoyo en estos momentos para ese o demás padecimientos”.
Hizo ver que en paralelo se tendrá que buscar la forma de fondear la contratación de personal médico y equipamiento para su operatividad, dado que no se trata solo de terminar los edificios.
“Necesitan enfermeras, médicos especialistas e insumos”.
Y es que hospitales como el civil de Madero, el general de Tampico Carlos Canseco, los del Issste e IMSS se encuentran saturados, ya que reciben pacientes del norte de Veracruz y parte de San Luis Potosí, situación que se complica todavía más con la pandemia de covid-19.
Regularmente los derechohabientes se quejan de la mala atención que se brinda, incluso tienen que pernoctar en sillas o pasillos, en espera de atención médica.
276 mdp de fondo de salud
Cero crecimiento en términos reales presentó Tamaulipas en cuanto a los recursos que recibió por concepto del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa) en el quinto mes del año, en comparación al mismo periodo de 2019.
Según las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda, las transferencias mensuales por este rubro pasaron de 268.5 a 276.2 millones de pesos en la entidad, lo que señaló como un nulo incremento considerando la inflación.
El Fassa pertenece al Ramo 33 de Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios y fue consecuencia de la descentralización de los servicios de salud en el año de 1996.
El reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indicó que mientras en mayo el crecimiento fue de cero, un análisis de los primeros cinco meses del año mostró un comportamiento similar.
Ahí, el estado pasó de 1,322.7 a 1,370.3 millones de pesos, que para la SHCP significa un crecimiento de apenas 0.6 millones de pesos en términos reales, se detalla.
gins