Medidas extraordinarias en las cárceles tamaulipecas frente a la pandemia de coronavirus, recomiendan especialistas en derecho, al plantear la necesidad de reducir la población penitenciaria mediante la preliberación de adultos mayores, diabéticos e hipertensos con alto riesgo de desarrollar complicaciones por covid-19, que no hayan cometido delitos graves.
Piden también evitar haya niños al interior y señalan que las personas privadas de su libertad también tienen derecho a la salud, pero la suspensión de visitas no es una medida suficiente en los Centros de Ejecución de Sanciones, coincidieron Juan Jorge Olvera, Eustacio Reyes y Gabriela Ibarra.
Expusieron que es factible otorgar libertad a reos que tengan penas menores y verificar que los administrativos y custodios que ingresan diario a los penales extremen medidas para evitar contagiar a internos, que son altamente vulnerables al covid-19 por el hacinamiento y la imposibilidad de lavarse las manos muchas veces al día.
Olvera Reyes, destacó que “en casos excepcionales debe darse preliberación, a adultos mayores, gente con diabetes e hipertensión cuando no estén por delitos graves ni hayan ejercido violencia. Se puede habilitar a un juez de ejecución de sanciones para hacer el procedimiento, es recomendable despresurizar los reclusorios. El brazalete electrónico podría ser otra opción pero aún no lo tenemos en Tamaulipas”.
Gabriela Ibarra refirió “que las internas no tengan sus hijos viviendo con ellas, esto se permitía hasta los tres años, pero es de alto riesgo ahorita por el coronavirus. También es muy importante que se apliquen medidas extraordinarias para liberar internos en casos factibles y necesarios”.
Eustacio Reyes enfatizó que es momento de implementar las medidas cautelares y que la prisión preventiva sea la última opción; expresó que a los internos de más de 60 años se les tienen que aplicar protocolos de adulto mayor.
“En el caso de los delitos no graves en el sistema anterior y el actual que cumplen la prisión preventiva justificada, deben solicitar la aplicación de una medida distinta a la prisión, debido al peligro de contagio”, concluyó.
GINS