La pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 ha provocado la caída en la captación de donaciones al Banco de Alimentos (BAM) en Torreón; al mismo tiempo, el incremento en la pobreza muestra su peor rostro de manera colateral por la contingencia sanitaria, ya que la demanda de solicitudes de alimento se ha ido incrementando cada día.
Ya sea haciendo fila en sus instalaciones o llevando la ayuda directamente a las comunidades, cada vez son más las solicitudes de apoyo de instituciones y de personas que han perdido su empleo por la pandemia; Rosario Corral, coordinadora del Banco de Alimentos en Torreón y Pamela Gallegos, supervisora en Banco de Alimentos dan cuenta de ello.
En México Banco de Alimentos (BAM), cuenta con 55 bancos que integra la red a nivel nacional que da empleo a mil 186 colaboradores y reciben el apoyo de 24 mil 436 voluntarios.
Según datos proporcionados, 1/3 del alimento que se produce en México se desperdicia, esto equivale a 38 toneladas por minuto; con el cual se podría alimentar a las 25.5 millones de personas que viven en carencia alimentaria.
El Banco de Alimentos en Torreón ubicado en la colonia Nueva California de esta ciudad, tiene ya alrededor de 24 años trabajando:
“Somos un lugar donde captan y rescatan el alimento, para llevárselo a la gente que tiene una carencia alimentaria. Se trabaja con gente de comunidades de Viesca, Francisco I. Madero, Matamoros, San Pedro y algunas de Durango".
Son 72 comunidades con aproximadamente de 50 instituciones y se atienden las 4 mil 800 familias; en total son 18 mil 500 beneficiarios.
Logística de operación
Banco de Alimentos en Torreón trabaja en este momento con invernaderos que están proporcionando producto de su cosecha de temporada de tomate, por ejemplo.
De igual manera hay contacto con tiendas como HEB, Walmart, Soriana, que les da el producto que ya no pueden vender, pero que es apto para el consumo humano diariamente, tales como pan blanco o dulce, así como frutas o verduras; otro benefactor es principalmente Fundación Lala, que les dona alimento como leche, quesos o yogures. Hay empresas que les dona abarrote como aceite, galletas, pan. Aunque su principal necesidad son granos como frijol y arroz.
Cae captación de alimentos
Según refiere Pamela Gallegos, la captación de productos ha tenido picos muy buenos, en donde se han logrado captar hasta 500 kilos diarios de alimento pero baja luego a 10 kilos.
"Ha bajado mucho la donación, en la actualidad están recogiendo en promedio 300 kilos diarios en estos tiempos de pandemia que son resguardados en las instalaciones que cuentan con mil metros cuadrados de extensión".
Según Rosario Corral, al principio de la pandemia la donación subió haciéndose evidente la preocupación y sensibilización de la gente, sin embargo al paso de las semanas, ha ido cayendo.
Pamela Gallegos recuerda que hace dos años, Banco de Alimentos tuvo que cerrar sus puertas alrededor de una semana, ante la caída de las donaciones que fue extrema, al grado que no había nada que compartir. Y aunque en estos momentos las donaciones de los invernaderos continua, ésta no es constante.
Por medio de la red de Banco de Alimentos de México, se les asignan cereal, mayonesa, galletas, lo que ayuda a formar los paquetes para las familias. Reciben apoyos que les comparten BAM’s de otras ciudades del país, con perecederos como papas y otras verduras, pero el costo de flete es muy alto.
Son veinte personas quienes trabajan en BAM, más los voluntarios, que a partir de las ocho de la mañana comienzan su labor en la organización de la recepción de los apoyos, sean alimentos orgánicos como abarrotes que tienen que irse organizando para canalizar la ayuda.
El punto más lejano, en una comunidad de Punta de Santo Domingo en Viesca que está a tres horas de distancia.
“Ahí es una ruta en donde se atiende a 280 familias, en seis comunidades aproximadamente, a quienes se les da un paquete de alimentos que incluye: dos kilos de papa, un kilo de tomate, otro de frijol, un kilo de pepino; cereal, pan, leche. Hay quien recoge los paquetes de alimentos para distribuirlos a las familias que han sido ya previamente registradas de acuerdo a un diagnóstico de comunidad y las familias".
Cabe señalar que es frijol y arroz los productos que menos les llega en donación. Hay quienes sí pueden acudir a recibir el apoyo, de lo contrario, BAM les hace entrega directamente de una a dos veces al mes. Se apoya además a guarderías, asilos de ancianos, centros de rehabilitación, comedores.
“Con la pandemia, tenemos muchas solicitudes de comunidades, de gente que se ha quedado sin empleo. Hay comunidades que nos piden apoyo porque muchos de sus habitantes se han quedado sin trabajo, viven de lo que elaboran, como carbón, gente que no tiene que comer”. “La peor pandemia es la hambruna, se nos muere más gente por hambre”, lamentó Gallegos.
“Llevamos a cabo talleres en comunidades rurales”
“Llevamos a cabo talleres en comunidades rurales”
Según explican Rosario Corral, coordinadora del Banco de Alimentos (BAM) en Torreón y Pamela Gallegos, supervisora, dicen que con el fin de brindar un apoyo adicional a las familias en necesidad, ofrecen un programa con una nutrióloga que realiza talleres gastronómicos para que los beneficiados para que aprovechen el alimentos que se les proporciona.
“Ahorita están parados por la contingencia, para que los preparen de diversas manera. E igualmente se les lleva una cocina a las comunidades para enseñar a las familias cómo estos alimentos que se les da, les pueden mejorar su nivel de nutrición”.
“Una especialista se encarga de hacer talleres para los beneficiarios, de acuerdo al alimento que se les entrega. Ahorita los talleres están cerrados por la pandemia, ya que se llegan a reunir hasta veinte personas; estos cursos permiten informarles sobre los nutrientes que tienen cada uno de los alimentos que preparan”, explicó Gallegos.
Además de las clases que se realizan en las propias instalaciones, Rosario Corral detalló que se programan rutas especiales a las comunidades para llevar las clases directamente a los hogares de las personas, y se les enseña a preparar alimentos económicos con los mismos insumos que de aquí se llevan”, expuso.
“Se les ha enseñado platillos como Atún a la Vizcaína, Chiles Rellenos, Arroz con Mango y pasta con brócoli. Crema de brócoli y agua de pepino, todo para que logren tener las familias una mejor nutrición”, externaron
La pandemia deja hambre y acaba con el empleo en ejido La Coruña
El Ejido Básico de Coruña o La Coruña, del municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, se localiza a hora y media de distancia de la ciudad de Torreón. Es hasta aquel punto donde llega la ayuda que proporciona Banco de Alimentos.
Norma Mundo Martínez vecina de esa comunidad, asegura, que por la pandemia, la gran mayoría de la población ha quedado desempleada, por lo que el hambre ha aumentado en esa comunidad:
“Son alrededor de 500 familias quienes se han visto afectadas por el desempleo por la pandemia, que normalmente trabaja en maquilas en Torreón o en pequeñas propiedades de esa zona, que han quedado sin empleo”, lamenta.
EGO