En estos meses de la pandemia por covid-19, estar en cuarentena puede generar en nosotros una crisis y es por ello que ante esta emergencia sanitaria los expertos en el área de la salud mental, también se han vuelto indispensables para sobrellevar el encierro.
Paulina Romo Mendez, licenciada en Psicología Clínica, forma parte de Casa Psi, una comunidad de psicoterapeutas que reside en la Ciudad de México, cuenta cómo es que han trabajado con sus pacientes en estos meses de la contingencia.
"Al inicio fue muy complicado, estábamos muy acostumbrados a ver a nuestros pacientes de forma presencial. Hay muchas implicaciones dentro de la psicoterapia en donde el efecto de verse es muy importante; al no hacerlo, pierdes mucha información, hay pacientes que requieren de este contacto de alguna manera.
"Entre las situaciones que se volvieron más frecuentes, están las crisis de ansiedad, es de las que más aumentó con la pandemia. Muchos de los pacientes tuvieron trances muy fuertes, en algunos se agudizaron los trastornos, o fue más aguada la sintomatología que presentaban", dijo en entrevista con MILENIO.
Al inicio de la contingencia, muchos trabajos se tuvieron que mudar a la modalidad home office, e ir a terapia también se tuvo que realizar con sana distancia. Sin importar las dificultades, nada les impidió continuar apoyando a los pacientes en su proceso de psicoterapia.
"Fue un poco difícil al principio podernos adaptar a esta nueva estructura invitándolos a continuar con su proceso, aunque no fuera presencial. También para ellos fue difícil, pues el espacio terapéutico o el consultorio, lo que te ofrece es privacidad", dijo.
En las sesiones en línea ¿qué otras dificultades aparte de la mala conexión han enfrentado?
De repente teniendo las sesiones en línea pasa que tienen que organizarse con la familia para que no los interrumpan, o están con esta idea de que los pueden estar escuchando y no se sienten con tanta confianza. Saber que estas fuera de casa, que si hay situaciones o ciertos momentos difíciles dentro de casa, pues no te los llevas al consultorio.
Así como me comentas que muchos de los pacientes han entrado en crisis, ¿han llegado nuevos pacientes a Casa Psi a raíz de la pandemia?
Es una pregunta difícil, porque todos tenemos distintos pacientes dependiendo de nuestras especialidades y dependiendo de nuestros tiempos, pero en los primeros dos meses bajo. Las personas que no podían verse presencial abandonaron procesos.
Después, como al cuarto o quinto mes, se vio un incremento cuando empezaron a ver que la pandemia no bajaba y que las actividades no se estaban normalizando, el encierro duró más y se detonó un incremento en las crisis emocionales y ahí tuvimos mucha más demanda.
Hay familias o parejas que ya llevan toda la cuarentena juntos, medio año en promedio, y seguro que la relaciones se han complicado por la larga convivencia en un mismo espacio, y en ocasiones aunque sean seres queridos, la empatía no se da.
Muchas veces en la familia hay mucha presión. Todos tienen necesidades diferentes si están pasando por un momento de crisis, pase lo que pase, estén como estén, es muy raro que alguien este increíble con todo esto de la pandemia. Sigue siendo algo muy nuevo y tiende a tener muchas limitantes y alteraciones en la vida personal.
Por ejemplo, puede ser que una madre para calmar su ansiedad necesite que toda la familia esté junta en todo momento, que todos hagan las actividades en el mismo lugar, que cocinen juntos y que todo el tiempo estén juntos como muéganos.
Eso puede llegar a contraponerse incluso a las necesidades de un adolescente que requiere espacio personal, continuar con sus actividades, y siente que todo el tiempo están encima de él, tener que apegarse a la dinámica familiar porque si no hay un castigo, este tipo de cuestiones de pronto son difíciles, porque no estaban acostumbrados a lidiar con eso.
¿Cuál podría ser una forma de mediar estas problemáticas que se puede enfrentar en esta convivencia diaria en casa?
Negociar, poder hacer este tipo de negociaciones es importante. Saber qué necesita cada uno, como respetar la independencia de cada quien. Incluso aunque compartan el mismo espacio y tengan que quedarse en el mismo espacio.
¿Cuál sería tu recomendación para aquellos que ya se han peleado incluso con la almohada y la pared en esta cuarentena?
Que vayan a terapia y no lo dejen al final. Hay muchas personas que ya llegan en un momento muy crítico, que ya se les cayó todo a pedazos, y no es necesario. Hay terapias de todo tipo, hay fórmulas para cada persona. No es necesario que lo hagan solos, no están solos, hay muchas más instituciones que se dedican justo a tratar de hacer que todos tengan salud mental, que se informen y estén al tanto de las alternativas a las que pueden acceder.
IRH