Marcos Pineda, de 63 años, dice que su familia vivió una pesadilla. Uno de sus dos hijos se contagió de covid-19. Él y su esposa lo cuidaron y sus cinco nietos fueron aislados.
Cuenta que su hijo tuvo insuficiencia respiratoria, que tuvieron dificultades para encontrar un tanque de oxígeno y hasta que lo consiguieron comenzó a respirar mejor.
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“Se sufre mucho, sufre toda la familia, tuvimos que aislar a todos los niños, tengo como cuatro, cinco, nietos, me quedé con mi esposa y el enfermo y yo en casa cuidándolo a él”, dice.
Su hija fue quien inyectaba a su hermano cuando requería de medicamento. Juan Carlos de 34 años se recuperó y aún permanece en casa hasta que pueda regresar a su trabajo.
Por eso es que Marcos Pineda, originario de Villa de Tezontepec, aceptó vacunarse contra el covid-19 para no volver a vivir la pesadilla por la que atravesó su familia.
“Ya no queremos sufrir otra cosa y por eso hoy la vacuna que iban a dar pues no la pensé dos veces y dije: no pues de una vez”, cuenta Marcos luego de ser vacunado y de salir del área de observación en donde no presentó ninguna reacción al biológico.
Llegó a las ocho de la mañana al Centro de Salud de Villa de Tezontepec acompañado de su esposa para recibir la vacuna de AstraZeneca. Su esposa no se vacunó porque tiene menos de 60 años y es más joven que él.
-¿Qué sintió después de que se vacunó?
-Ahorita que me vacuné ya más mejor, más confiado, pero como dice la enfermera debemos de seguir cuidándonos, no bajar la guardia y en eso tiene la razón.
-¿Y qué opina que ya lo vacunaron?
-Pues yo opino que está muy bien eso y espero que llegue la próxima vacuna que viene después. En ese sentido creo que el gobierno ha hecho bastante bien y que les ha dado la preferencia a los adultos mayores.
-¿Cómo ve que se está vacunando a los adultos mayores?
-Pues está bien, creo que es una buena medida del gobierno que ha puesto porque son los más susceptibles para las enfermedades.
Marcos es un hombre bajito, su piel es de cobre y las canas han cubierto su pelo y ganan terreno en sus cejas. A sus 63 años aún trabaja, es guardia de seguridad en el Conalep de Villa de Tezontepec.
Dice que se enteró de la vacuna a los adultos mayores por las noticias, fue su hija quien entró a internet, averiguó el proceso de vacunación y registró a su papá en la plataforma digital del gobierno federal.
Cuenta que en la calle donde vive, allá en Pino Suárez, cuatro de sus vecinos se han contagiado de covid-19 y se aislaron, que es un número alto para una calle corta en el municipio.
-¿Usted cómo la ha pasado con la pandemia?
-Ahorita con la pandemia hemos estado muy aislados toda la familia. Y aparte de eso en el trabajo debo de tener todas las medidas de sanidad tanto cuando entro como cuando salgo.
-¿Ahora que ya se vacunó se va a cuidar?
-Claro, naturalmente, me voy a cuidar y voy a cuidar a mi familia. Ya pasamos una pesadilla con esta enfermedad en mi familia y no quiero volver a ver que ocurra eso.
-¿Cuándo le toca su segunda dosis?
-La segunda dosis me toca el 13 de abril.
-¿Y va a regresar?
-Sí, el 13 de abril regresamos si Dios quiere.