De acuerdo con cifras federales proporcionadas por el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), se estima que más de cien niños quedaron huérfanos de madres fallecidas por covid-19. Esto dentro de un primer esfuerzo por estimar el impacto de la enfermedad, que se adelantó, continuará para tener cifras más precisas.
María Teresa Araiza Llaguno, directora del organismo en Saltillo, expresó que se buscará el apoyo de otras instancias de atención infantil así como quienes llevan las estadísticas de defunciones para tratar de concretar un análisis más serio sobre el particular.
En México van más de 9 mil niños
En tanto, y de acuerdo a las cifras proporcionadas, en el país 9 mil 2 niños han quedado huérfanos de madre en lo que va de la pandemia; la mayor parte en el Estado de Chiapas que ya tiene 2 mil 30 infantes en esta situación, no obstante en todo el país se registraron estos decesos y por ende se tienen cifras de orfandad.
Coahuila está entre las entidades con menor cifra en este sentido, no obstante, Araiza Llaguno aceptó que es necesario un cruce de información que pueda acercar más a la cifra real de niños y adolescentes en condición de orfandad, ya que en este caso los datos son sólo por fallecimiento de madre, de manera que la cifra podría aumentar.
Ninguna dependencia tiene cifras exactas
En Coahuila, ninguna dependencia tiene cifras exactas de esta situación, ya que se consultaron entre otras el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el estado y el Registro Civil Estatal, que informaron no tener precisiones al respecto, lo mismo que la Procuraduría de Niños, Niñas y la Familia en la entidad (Pronnif).
A nivel nacional en el mes de abril, el entonces diputado Ricardo Flores Suárez, del Partido Acción Nacional, solicitó a la Sipinna que realizara un estudio para conocer la cifra real de orfandad por esta situación, pero a la fecha, los datos aún no han sido recaudados con precisión.
Buscan establecer políticas públicas
El fin, de acuerdo a Sipinna, es establecer políticas públicas que puedan atender las necesidades de estos menores de edad ya que en el país, la tasa de madres que son cabeza de familia también es alta, de manera que la pandemia, pudo haber afectado además del entorno emocional de los niños y adolescentes, su seguridad económica.
No obstante, Araiza Llaguno resaltó que se han aplicado acciones en varias dependencias estatales a favor de la niñez, enfocadas a tratar de atender los estragos que la pandemia les ha provocado, entre ellas, capacitación a funcionarios.
“Por ejemplo acabamos de terminar con la Comisión de Prevención de la Violencia y Atención a Niños y Niñas en Coahuila, que lo encabeza la Dirección de Prevención y también es parte del sistema, tuvimos muchos funcionarios en cuenta con la Guardia Nacional, un curso muy exhaustivo de medios digitales; porque también en la pandemia, que de por sí ya era un problema, se disparó los peligros para las niñas, niños y adolescentes”, indicó.
Respecto al tema de la orfandad, agregó: “los datos que tenemos son muy incipientes, en cuanto tengamos alguna mayor información o se vaya haciendo esto de manera metodológicamente más confiable estaremos compartiéndolo, sí nos hemos activado de otra manera para responder a circunstancias que nos tocó vivir para lo cual no estábamos preparados”, expuso.
aarp