A través de la unión de los polímeros quitosano y colágeno, una estudiante de maestría de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila, logró encontrar un material que tiene una absorción de iones metálicos, como plomo o arsénico, de hasta un 99.9 por ciento.
Nidia Burciaga, estudiante de posgrado en la Facultad de Ciencias Químicas, indicó que como proyecto de tesis realizó una serie de pruebas en las que encontraron que el polímero presentó una absorción cercana al cien por ciento.
“El material es sumamente eficiente en comparación de otros materiales con el objetivo de retener iones metálicos, además de que la estructura polimérica es biodegradable, está conformada por colágeno y quitasano, entrecruzados y acoplados con la manganita”.
Añadió que el quitosano se obtuvo de la extracción de residuos de exoesqueleto de camarón, mientras que el colágeno fue tomado del tejido conjuntivo bovino.
“Son polímeros biodegradables y los obtuvimos a través de residuos, no usamos polímeros sintéticos que puedan persistir en la naturaleza, que es lo que buscábamos”, afirmó la Investigadora.
Tras realizar una serie de pruebas utilizando una medición de 500 partes por millón, se encontró que el polímero presentaba una absorción del 99 por ciento del plomo, y en experimentos posteriores se encontró que el material ofrecía el mismo resultado con el arsénico.
La investigadora manifestó que las pruebas realizadas se hicieron en laboratorio, con condiciones controladas, por lo que el siguiente paso sería realizar los análisis.
“Al momento de ya explorarlo en campo cambian todas las condiciones, en aguas contaminadas no vamos a encontrar solamente plomo; vamos a encontrar otro tipo de materiales dispersos que van ofrecer mayor competencia al material, entonces a lo mejor ya lo que sigue sería explorar en funcionamiento de este material ya con aguas reales. Por ejemplo tal vez con descargas de Peñoles, para poder evaluar su funcionamiento en condiciones de temperatura, ph, y concentraciones reales de la industria que genera este tipo de residuos”.
Podría utilizarse con descargas que generan las industrias textil o automotriz
Añadió que con este material se podría establecer un filtro previo para retirar el plomo al agua que se descarga por parte de las empresas, y posteriormente someter al agua a los siguientes procesos para posteriormente darle un uso, cómo de riego o de limpieza.
“Yo le veo muchas posibilidades porque este tipo de materiales no solamente han presentado buenas características para absorber iones metálicos, sino también tintes de la industria textil o de la automotriz, y puede hacerlo simultáneo y su capacidad de retener es muy grande”.
Nidia Burciaga señaló que este tipo de proyectos buscan resolver problemas reales de la población y de la industria, por lo que debería fortalecerse el trabajo entre las empresas y la universidad, a fin de que puedan encontrar las soluciones que requieren para los diferentes problemas que puedan surgir durante su operación.
Añadió que una de las aplicaciones que puede tener este polímero, sería el de un filtro que se coloqué en la tubería que llega a los domicilios, y que evite el paso de arsénico a los hogares.
Sgg.