CRÓNICA
El tráfico en ambos sentidos de la Avenida Felipe Ángeles fue el mismo de siempre, a las 14:00 horas, momento en el que la gente que era transportada por el Tuzobús miraba de reojo el Hospital de Respuesta Inmediata Covid-19, que fue colocado en la explanada Diosa de los Vientos, ello debido al movimiento que se generó por la llegada de una decena de estudiantes que estuvieron de intercambio en Washington, Estados Unidos, y quienes a esa hora ingresaron a este lugar donde serán revisados para saber si existe un posible contagio de coronavirus.
Momentos antes, personal médico de la Secretaría de Salud estatal llegaba a este sitio a paso acelerado, se colocaba el cubrebocas y platicaban en grupos de cinco por toda la explanada, donde fueron colocadas las Unidades Médicas, mientras otras personas cargaban material de curación y otros insumos médicos que ingresaron al hospital, mismo que fue resguardado por personal de la policía bancaria en todo momento.
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Eran las 10:00 de la mañana y Julio Hernández se acercó a la entrada principal de este Hospital Inflable, en donde expuso a los policías sus malestares físicos, y quienes le dijeron que no podían atenderlo en el lugar, "porque tiene que ir a la clínica más cercana a que lo revisen y si es que determinan que es candidato para ser ingresado al hospital, le darán un pase", expuso uno de los policías, quien en todo momento utilizó su cubrebocas.
Una hora después, ante la movilización de personal, vehículos y trabajadores, llegó el secretario de Salud de Hidalgo, Alejandro Efraín Benítez Herrera, quien inició su jornada dando un recorrido para verificar que todo estuviera listo, incluso la logística para ingresar a las y los jóvenes, sin que fueran identificados por los medios de comunicación.
"Van a estar las camionetas de este lado y los familiares de aquel otro", indicó el funcionario de salud que se paseó por la explanada con un refresco de cola en mano, para mitigar el calor que este viernes logró alcanzar los 24 grados.
Personal de la Cruz Roja Mexicana, "mataba" el tiempo viendo series en sus teléfonos celulares, mientras que trabajadores del sector salud entraban y salían en sus vehículos transportando material, elementos de la policía mantenían contacto y Benítez Herrera seguía dando instrucciones.
"Van a llegar a las 19:00 horas", "a mí me dijeron que a las 22:00 horas", se especulaba dentro de la zona, en la que esperaban los estudiantes que, finalmente arribaron a las 14:10 horas, transportados en dos vagonetas blancas, con el logo de una empresa turística, ingresaron por la parte lateral del hospital, en donde les tomaron la temperatura y revisaron sus signos vitales.
Uno por uno fueron entrando sigilosos, mientras que, por la entrada principal las camionetas fueron colocadas en forma estratégica, para cubrirla, además para ser sanitizadas, al igual que el equipaje propiedad de quienes llegaron del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La Diosa de los Vientos fue testigo de este escenario, insólito para la ciudad de Pachuca, que ahora recibe a sus visitantes con una enorme estructura blanca e inflada que forma parte del Operativo Escudo Hidalgo, que fue instalado para atender únicamente a personas con infecciones respiratorias agudas, como el Covid-19, con el fin de contener su expansión en la entidad.
Mientras continuaban con la satinización de los vehículos, un hombre se acercó para pedir informes sobre los requisitos para ser revisado en este hospital, que tiene la capacidad para atender a 50 pacientes (40 en hospitalización y 10 en terapia intensiva), a lo que los policías repitieron el protocolo, explicación que escuchó una mujer, de estatura media, quien prosiguió su camino, no sin antes señalar “los malestares que traigo no sé si son del coronavirus o de la preocupación de lo que pasará en los próximos días en la ciudad, porque ya ni trabajo tengo”.