Durante mucho tiempo, los especialistas en salud y nutrición recomendaban a las mujeres embarazadas reducir el consumo de pescados y mariscos, debido a los altos niveles de mercurio que pueden tener estos alimentos.
El mercurio es un metal que en caso de ingerir en grandes cantidades, puede causar daños cognitivos y afectar el sistema nervioso, generando dificultades de aprendizaje y pérdida de audición en algunos niños.
Sin embargo, un estudio cuestionó esta recomendación brindada por especialistas, incluyendo al Servicio Nacional de Salud de Inglaterra que durante varias generaciones, pedían a las mujeres embarazadas reducir su consumo de dichos alimentos.
¿Hay efectos negativos de consumir mariscos durante el embarazo?
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Bristol en Inglaterra y publicado por la revista NeuroToxicology, no existe suficiente evidencia que confirme que el consumo de pescados y mariscos afecte la salud durante el embarazo.
La investigación reunió a más de 4 mil mujeres embarazadas del estudio de cohorte Avon Logitudinal Study of Parents and Children, al igual que unos análisis realizados en Seychelles, un país de África.
Los estudios realizados en Seychelles, revelaron que no hubo efectos cognitivos dañinos en los niños, a quienes se les dio un seguimiento por intervalos durante su infancia. Siendo una revelación importante, ya que el pescado es un elemento importante en la dieta de Seychelles.
Y lo mismo pasó con el estudio en el estudio de Avon: no encontraron asociaciones adversas en los niveles de mercurio en la sangre materna y el tejido del cordón umbilical, relacionados con el desarrollo cognitivo de los infantes.
Sin embargo, el estudio recalcó que los mariscos son una fuente importante de mercurio en la dieta. No obstante, su consumo aporta una pequeña variación total de mercurio en la sangre de la muestra poblacional de Reino Unido.
No obstante, otras organizaciones han dados sus recomendaciones sobre el consumo de pescado y mariscos durante el embarazo, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) que publicaron un artículo en 2017.
Dichas organizaciones recomiendan consumir entre dos a tres porciones por semana y consumir solo una porción de atún blanco o pescados con concentraciones de mercurio similar a este pez.
También, las pautas alimentarias para estadounidenses de 2020 a 2025 recomienda comer este tipo de mariscos bajos en metilmercurio: anchoas, bagre, almeja, bacalao, cangrejo, salmón, camarones, tilapia, trucha de agua dulce, atún claro, calamar, entre otros más.