La piel de los bebés es aproximadamente la mitad de gruesa que de un adulto, por eso debe ser protegida de los rayos Ultra Violeta (UV) para evitar quemaduras leves o daños más severos como fiebre y deshidratación.
Para darte una idea, sólo con diez o 15 minutos de exposición directa al Sol ocasionará que su piel se queme, aún en días nublados o fríos.
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Es importante tomar las siguentes medidas de protección para cuidar a tu bebé. La primera es no exponerlo directamente a la luz del Sol, especialmente entre las 10:00 y 16:00 horas, que es cuando los rayos son más fuertes.
En caso de salir durante esas horas, puedes protegerlo con el uso de sombreros o gorritas, pantalones largos de tela ligera y una camisa de manga larga. El uso de lentes solares especiales para bebés ayudarán a proteger su vista, también puedes usar sombrillas o la cobertura de su carriola para bloquear de mejor manera la penetración de los rayos.
Otra de las medidas para proteger a tu bebé es evitar la ropa de tejido suelto y usar un tejido más compacto, si no sabes cómo distinguir eso, pon la prenda a contraluz y observa que las de tejido suelto dejan penetrar más al luz que las otras.
CR