La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (Unesco) advirtió que la inteligencia artificial (IA) es una tecnología con impacto múltiple en todos los sectores, tanto positivos como negativos, por lo que trabaja en un esquema ética para su uso.
“Es necesario realmente potenciar la capacidad humana de una manera sustancial. Esta tecnología tiene diferentes manifestaciones en diferentes rubros, lo que hace es apuntalar la capacidad de las personas para dar soluciones mucho más precisas y efectivas. Es realmente una herramienta que ayuda a dinamizar todos los sectores”, señaló la directora general adjunta para las Ciencias Sociales y las Humanidades de la Unesco, Gabriela Ramos.
Dijo a MILENIO que en la medida que la IA dinamiza todos la actividad económica, también impone retos profundos y la adaptación a esta tecnología y sus posibles impactos negativos es lo que lleva a cuestionarse qué se hace y cómo se regula “y desde la Unesco se trabaja no sólo en sus aplicaciones científicas y económicas, sino también en la ética de su uso”.
“La Unesco es esta institución que está aspirando a avanzar en las mejores causas de la humanidad, la paz, la convivencia pacífica, la inclusión los derechos humanos y el uso de la IA cae en el centro de nuestro quehacer y nuestro mandato. Ésta no es una discusión tecnológica, es una discusión social, es cómo esta tecnología está impactando a nuestras sociedades y nos está haciendo más o menos inclusivos, más o menos respetuosos, más o menos solidarios”, dijo la directiva.
Añadió que la Unesco trabaja en desarrollar sociedades y comunidades sanas donde prevalezca la convivencia pacífica y si se desarrolla una tecnología que no ayuda a esos objetivos, hay que cuestionarla, por lo que mantiene permanentes diálogos para ver sus implicaciones tanto positivas, como negativas.
“Elaboramos una recomendación, que es un estándar global que no es vinculante; es decir, no es una convención internacional que tiene que ser ratificada y luego tiene que ser traducida en la constitución de los países, pero es global. La belleza de esta recomendación de la ética de la IA es que establece la narrativa en la que se dice para qué sirve la tecnología, protección y derechos humanos, sustentabilidad ambiental y resultados inclusivos y justos”, apuntó.