El nivel de desarrollo humano, que mide de forma combinada la educación, la salud y las condiciones de vida en el mundo, podría experimentar un retroceso por primera vez en tres décadas debido a las consecuencias de la pandemia de la covid-19, según alertó el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El impacto se está dejando notar ya en países ricos y pobres de todas las regiones y las previsiones son que la pandemia termine provocando una caída del cuatro por ciento de la renta per cápita mundial, según la agencia de la ONU.
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El cierre de escuelas que ha traído consigo el coronavirus, decretado para evitar la propagación de la enfermedad que provoca, ha tenido como resultado que el 60 por ciento de los niños en edad escolar no estén recibiendo educación, un dato nunca visto desde la década de los años 1980.
El PNUD calcula que el 86 por ciento de los niños de primaria se encuentran actualmente sin escolarizar en los países con un desarrollo humano bajo, comparado con el 20 por ciento en los países con un desarrollo humano muy alto.
"El mundo ha visto muchas crisis en los últimos 30 años, incluida la crisis financiera mundial de 2007-2009. Todas han golpeado con fuerza al desarrollo humano pero, en general, a nivel global se ha conseguido avanzar cada año. La covid-19, con su triple impacto en salud, educación e ingresos, puede alterar esta tendencia", lamentó en un comunicado el administrador del PNUD, Achim Steiner.
Según resalta el PNUD, el impacto conjunto de estos choques podría dar lugar a un retroceso inédito en los niveles de desarrollo humano, sin tener en cuenta otras consecuencias importantes, como en el avance hacia la igualdad de género, dado el particular impacto que la pandemia tiene en mujeres y niñas.
Mayor descenso en países en desarollo
Las previsiones apuntan a que la caída del desarrollo humano será mucho mayor en los países en desarrollo, puesto que cuentan con menos medios para gestionar los efectos sociales y económicos de la pandemia que otros países más ricos.
Sin embargo, sostiene la agencia de la ONU, con un acceso más equitativo a Internet que permita a los países rezagados cerrar la brecha respecto a los que encabezan su grupo de desarrollo, algo que es factible, "las desigualdades actuales en materia educativa podrían cerrarse".
En este sentido, sostiene que la adopción de intervenciones decididas y enfocadas en la equidad puede impulsar la reacción de las economías y las sociedades de manera que se logren mitigar los profundos efectos de la pandemia.
"Esta crisis muestra que si no somos capaces de integrar la equidad en nuestras políticas muchas personas quedarán atrás, Esto cobra especial relevancia en el caso de las 'nuevas necesidades' del siglo XXI, como el acceso a Internet, que nos está permitiendo aprovechar los beneficios de la educación a distancia, la telemedicina y el trabajo desde casa", advirtió el director de la oficina del Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD, Pedro Conceiçao.
El PNUD sostiene que se pueden llevar a cabo enfoques centrados en la equidad a un costo razonable. Así, por ejemplo, se calcula que cerrar la brecha digital en los países de renta media y baja costaría solo un 1 por ciento de los extraordinarios paquetes de medidas fiscales de apoyo aprobados hasta el momento en todo el mundo en respuesta a la covid-19.
lnb