El Servicio Meteorológico Nacional contempla cinco olas de calor entre los meses de marzo y julio, aumentando los efectos de sequía y crisis hídrica en nuestro país. A continuación, te decimos la diferencia entre una ola de calor y un día con altas temperaturas, de acuerdo con expertos.
¿Qué es una ola de calor?
De acuerdo con la UNAM, cada agencia meteorológica de cada nación tiene su propia definición sobre lo qué es una ola de calor, por lo tanto, no hay una definición oficial estándar.
Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional lo define como la invasión del aire muy caliente sobre una zona extensa que suele durar de 4 a 10 días. Las olas de calor se caracterizan por superar el umbral promedio de la temperatura de un lugar durante varios días.
Por ejemplo, en la Ciudad de México puede superar los 30°C mientras que en Sonora podría superar hasta los 50°C. Este fenómeno suele presentarse en los meses de marzo a julio. No obstante, en los últimos años, se ha prolongado la duración de una ola de calor.
Asimismo, las olas de calor pueden intensificarse o durar más días por la interacción con la superficie de la atmósfera si existen sequías o en combinación con otros fenómenos como El Niño o La Niña.
¿Qué diferencia una ola de calor de un día con altas temperaturas?
La intensidad de una ola de calor se determina por tres factores: las temperaturas alcanzadas, su duración y el territorio al que afecta. Mientras que un día con altas temperaturas se puede considerar como un aumento temporal de la temperatura promedio de un lugar.
Los expertos afirman que los eventos extremos son la nueva norma. Por lo tanto, es difícil diferenciar algunos fenómenos ya que requiere de la observación y medición de varios instrumentos.
“Cuando hablamos de clima, de grandes tendencias, las medimos en períodos de 30 años, porque un único año es muy equívoco, ya que hay mucha variabilidad natural en el clima”, explica el investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales español (CREAF), Josep Peñuelas.
La UNAM alerta sobre los posibles riesgos a la salud al exponerse a las olas de calor
Graciela Raga, Investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, destacó que el aumento de la temperatura podría ser mortal si no se toman en cuenta las medidas de prevención adecuadas. Al ser la población infantil y las personas de la tercera edad los más vulnerables.
Los efectos más comunes en la población son la insolación, desmayos, deshidratación, dificultades respiratorias, trastornos mentales, enfermedades diarreicas agudas y enfermedades en la piel. Sin embargo, otro problema de salud que puede afectar gravemente a las personas son los golpes de calor.
Estos son los síntomas de un golpe de calor:
- Dolores de cabeza
- Pérdida del conocimiento
- Mareos
- Pulso rápido
- Sudoración excesiva
- Piel seca y caliente
- Confusión
- Convulsiones
- Náuseas
Por eso, durante una ola de calor se recomienda tomar algunas medidas preventivas para el cuidado de la salud:
- Mantente hidratado
- Evita exponerte al sol en las horas más calurosas del día
- Usa ropa ligera y holgada
- Emplea protector solar
- Utiliza aire acondicionado
- Toma duchas frías
- Evita hacer ejercicio físico intenso al aire libre
- Cuida a las personas más vulnerables
- Presta atención a los síntomas de los problemas relacionados con el calor
- Mantente informado sobre los pronósticos del clima y las alertas de ola de calor