Puede ser una molestia constante, o hasta una repentina punzada de dolor que complica moverte. El dolor de espalda es agudo cuando aparece de pronto y dura sólo unos días o semanas, y se convierte en crónico cuando dura más de tres meses, con una necesaria visita al médico.
Descubre cómo prevenirlo y cambiar las posturas que pueden dañar esta parte de tu cuerpo.
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¿Por qué aparece el dolor de espalda?
Las principales causas del dolor de espalda son las malas posturas, ya sea al estar frente a la computadora o encorvarse en una mesa de trabajo.
Pero también surge al sentarse, e incluso cuando caminamos.
La lumbalgia, conocida como la presencia de dolor en la espalda y cintura, aparece al cargar objetos pesados o después de una caída o golpe muy fuerte.
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¿Cuál debe ser la postura de la espalda cada día?
En el trabajo, si estarás mucho tiempo parado o sentado, intenta que los hombros estén en línea recta con las caderas, y las orejas directamente sobre los hombros.
Otro de los consejos es quitarse la cartera o el celular del bolsillo de atrás, para evitar que ejerza presión extra en los glúteos o en la espalda baja.
Si debes estar sentado durante períodos amplios, puedes colocar una almohada en la zona lumbar de tu espalda, para mantener la curva normal.
Mínimo cada media hora, cambia de posición. Evita encorvarte y conservar una posición pélvica neutral.
Además del cambio de posición, debes caminar de forma periódica y estirar los músculos para liberar la tensión.
Al dormir, la cabeza y el cuello deben mantenerse alineados con el cuerpo. Así como dormir boca arriba con los muslos arriba de almohadas, que aplanará los músculos de la comuna vertebral.
Las actividades aeróbicas que no exige presión de la espalda, como caminar y nadar, mejora la fuerza y permite que los músculos funcionen de mejor manera.
La lumbalgia y el dolor en la espalda baja
Después de cargar cosas muy pesadas sin proteger la columna, la lumbalgia puede impedir realizar actividades cotidianas.
Aparece con dolor en la espalda y la cintura, y crece al agacharse y/o levantarse. Con reposo, disminuye el dolor, pero surge también por el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo.
Entre las recomendaciones para prevenirlo, de acuerdo con el IMSS, se puede evitar con la postura para dormir, sentarse y cargar objetos.
Para dormir, sugiere hacerlo sobre un colchón duro, con un cojín entre las rodillas, ya sea boca o de lado, pero no dormir boca abajo.
Si permaneces mucho tiempo parado, puedes apoyar el pie en un banco y alternarlo constantemente.
Si cargarás algo pesado, abrázalo mientras lo pegas al pecho. La espalda se mantiene recta y sólo se doblan las rodillas. También puedes colocarte de espalda y empujarlo con los pies, para no jalarlo con los brazos.
MJA