Heriberto Andiola, director general del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea en Durango, dijo que en lo que va de la pandemia bajó un 60 por ciento la donación de sangre, cuando la demanda de los hospitales tanto privados como públicos la demanda es alta.
El funcionario estatal comentó que se realizan colectas que se hacen se han reducido por la pandemia, dado las restricciones de movilidad.
Expuso que la demanda de los centros hospitalarios en Durango es de consideración, dado que sobrepasa la cantidad de sangre que se recibe en el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea.
“Los hospitales privados y públicos requieres 80 unidades diarias, pero también de plaquetas y plasma son 150 al día”, mencionó.
Recordó que en el CETS en estos momentos se encuentra con solamente una tercera parte de lo que tiene como reserva permanente, por lo que hizo el llamado a los ciudadanos a considerar el tema de la donación voluntaria.
“300 unidades o positivos que es la que más se utiliza y ha bajado, hoy hay 104 unidades y es preocupante porque la necesidad no baja”.
Expuso que hay dos beneficios para las personas que deseen donar sangre, una de ellas, es que se les hace un examen para conocer la salud del paciente, y además cuentan con un seguro de sangre por un año para familiares directos.
“Comentarles que el CETS tiene la obligación de dar el componente sanguíneo, y los hemoderivados y hemocomponentes como plasma y plaquetas a la red estatal de sangre. Tenemos a nuestro cargo hospitales muy grandes como es el 450, como el Materno-Infantil, como Centro Estatal de Cancerología. Y la red estatal que consta de hospitales privados, hospitales públicos. Y es una responsabilidad grande el tema de tener el stock necesario para que los habitantes que requieren de estos hemocomponentes, lo tengan en el momento justo de la necesidad”.
EGO