Para el escritor, filósofo y poeta Ralph Waldo Emerson, “la música más dulce no es el oratorio, sino la voz humana cuando, desde sus tonos instantáneos de vida, nos habla de la ternura, la verdad o el valor” El líder del trascendentalismo podría estar hablando del Proyecto Earthling (terrícola), que llevará la voz humana más allá de las fronteras de nuestro planeta.
De acuerdo con sus promotores, Earthling "pretende crear una colección extraordinaria de voces de todo el mundo. Las voces serán almacenadas en una plataforma diseñada para este proyecto y finalmente será lanzada a la Luna a bordo del módulo Peregrine de la compañía Astrobotic".
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Con estas voces, se lee en la página web de Earthling, “Felipe Pérez Santiago creará una pieza única, basada en canciones inspiradas por emociones y rituales que compartimos como humanos y que será lanzada a la Luna, gracias al apoyo de la Arch Mission Foundation”.
Con una larga trayectoria en la música experimental, la obra del compositor, arreglista, guitarrista, director y artista sonoro mexicano ha sido comisionada e interpretada en más de 40 países, que incluye foros emblemáticos, como el Tchaikovsky Hall en Moscú, el Theatre de la Ville en París, el Forbidden City Music Hall en China, el Palacio de Bellas Artes en México y la Sydney Opera House en Australia.
En entrevista, Pérez Santiago refiere que “el proyecto surge en colaboración con el Instituto de Búsqueda Inteligente Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés), fundado en 1984 por los doctores Jill Tarter y Carl Sagan, este último conocido por la famosa serie de televisión 'Cosmos' en los años 70 y 80”.
¿Cuál es el propósito de SETI?
La idea de este instituto es hacer exploración científica para buscar otros planetas con características similares al nuestro, con la premisa de que si las condiciones adecuadas generaron vida en la Tierra, también pueden producirla en otras partes. Ellos han estado haciendo estas investigaciones, además de trabajar en cuestiones astrológicas, agujeros negros y todo tipo de fenómenos universales.
¿Cómo encaja el arte en sus funciones?
SETI tiene la idea de acercar al público común a conceptos de la astrofísica muy complejos por medio de conferencias y proyectos especiales. Con esta idea, hace diez años fundaron un programa de residencias artísticas, al que me invitaron para participar como compositor. Este programa se funda con esa idea de conjuntar arte y ciencia trabajando juntos.
¿Cómo surgió el proyecto?
Tengo el gran honor de que a mi proyecto se sumó la doctora Jill Tarter, fundadora del SETI, toda una estrella —nunca mejor dicho— en el mundo de la astrofísica. Cuando me invitaron a California a ser parte del SETI y conocí a Jill, ella me dijo: '¿Por qué no creamos una obra musical que pueda representar a la humanidad y que se lance al espacio?'. Así surge el Proyecto Earthling, cuyo título lo propuso la misma Tarter.
¿Quiénes participan en este proyecto?
Al principio yo tenía la duda de cómo involucrar a la mayor cantidad de músicos. Si es algo que representa a la humanidad, pues tendría que llamar a músicos africanos, europeos, asiáticos, latinoamericanos, etcétera, y la verdad era muy difícil de hacer.
¿Cuál fue la solución?
Lo que se nos ocurrió fue crear una app en la que cualquier persona en el mundo, cualquiera que esté interesada y tenga acceso a internet y un teléfono inteligente, pueda grabar su voz cantando alguna canción o melodía que tenga que ver con su entorno, su contexto geográfico, su cultura o sus tradiciones. Puede ser una canción de cuna, un canto funerario, una canción de boda, etcétera, con las que vamos a trabajar. Cualquier persona que quiera bajar la app de descarga gratuita puede hacerlo en la página . Allí puede grabar su voz y con eso ser parte de la misión. La idea es reunir al menos las voces de diez mil personas.
¿Cómo será el proceso?
La primera etapa será la recolección de voces, en la que esperamos tener una gran respuesta de muchos países. En la segunda, crearemos una biblioteca virtual, donde vamos a catalogar estas voces y a mostrarlas a la gente, pues cualquiera puede entrar a la app y escucharlas. Así puede saber lo que está ocurriendo en Mongolia, Bolivia, Japón, Ucrania, Australia o cualquier otro país (idealmente es que se una el mayor número de países).
¿Qué ocurrirá después?
Con esas voces, voy a crear algo que yo llamo mashups, que van a ser pequeñas obras representativas de cada categoría, donde esas voces canten juntas como si fuera un coro virtual gigantesco. Vamos a grabar esas voces en un disco creado por la Arc Mission Foundation, que registrará esta información en un disco de níquel indestructible. El disco se irá a la agencia espacial Astrobotic para que sea lanzado como parte de la misión Peregrine no tripulada a Luna y será depositado en la superficie del satélite. La obra será una muestra de cómo suena nuestra especie en este momento de la historia, a manera de mensaje musical unificado.
¿Cuál es la relevancia de la música para la humanidad?
Se ha comprobado que la música sí es un lenguaje universal, es algo que nos puede unir a todos los seres humanos, y más ahora con la ventaja que tenemos del mundo globalizado a través de internet. Podemos comunicarnos en tiempo real con gente al otro lado del mundo y también podemos —algo que me ha fascinado desde hace muchos años— escuchar música de todo el mundo. Se ha comprobado que, aunque uno no entienda la letra, el contexto geográfico de tal o cual canción, melodía o composición, puede tocarnos, movernos o hacernos bailar, ponernos tristes, alegres o reflexivos, etcétera. Queremos apelar a ese gran poder que tiene la música para crear este mensaje.
¿A quién va dirigido este mensaje coral?
Sabemos que esto no va dirigido a alguien en especial, no es que vaya dedicado a una civilización extraterrestre, la cual hasta la fecha no sabemos si existe y ciertamente no hemos tenido contacto. Lo importante de mandarlo al espacio es romper esa frontera de nuestro planeta y saber que podemos crear este mensaje unificado de personas de todo el mundo cantando juntos, aunque sea de manera virtual.
¿Quiénes pueden participar?
Quienes tengan interés. Los participantes no requieren de ninguna experiencia vocal, musical o de composición. Nuestro propósito es reunir lo más interno de la experiencia humana, no hay rango de edad ni ningún tipo de limitante.
¿Tendrá continuidad?
Hemos pensado en lanzar una convocatoria para obras más largas, con la idea de combinarlas con ensambles de cámara o una orquesta sinfónica para que sean enviadas a otras misiones espaciales. El propósito no es solo llegar a la Luna, sino a otros puntos del sistema solar.
amt