La luz sideral parece entrar a un prisma que es un eclipse, blanca, amarilla o azul, y las perlas de baily o la corona del sol aparecen con tanta nitidez que la distancia hasta el sol no se percibe tan lejana cuando se alinea con la luna, así son las fotografías de Iván Castro Peña.
Es un profesional guatemalteco de los más reconocidos en el mundo y quien ha documentado en el mundo 10 eclipses, uno desde un avión, pero también otros fenómenos como las auroras boreales y las australes o incluso los arcoíris nocturnos y pilares de luz.
“Justo en la totalidad miras un color sorprendente, la verdad es un azul blancuzco; considero que es la luz más bella que he visto, y bueno, como fotógrafo he tenido la oportunidad de ver cosas sorprendentes. Las auroras boreales son increíbles, los arcoíris de luna son preciosos, los pilares de luz. He tenido la oportunidad de ver varios lanzamientos de cohetes que tienen una luz muy particular, pero los eclipses te dejan si palabras”.
El primer eclipse que vio
La aventura de lugares nuevos, desde lo más al norte hasta sitios como Durango con una luminosidad diferente al mundo, es una vocación adquirida desde junio de 1991 en Guatemala, cuando sin el permiso de sus padres se aventuró a observar un eclipse y su impresionante luz.
Fue en un viaje a la isla más al norte del planeta, Svalbard, Noruega, que supo que habría un eclipse total, y recordó ese primer evento de 1991, comenzando ahí su historia.
“Desde que tengo una cámara en mis manos, he tratado de buscar este fenómeno. De esa cuenta llevo 10 eclipses en diferentes partes del mundo. Es como muy caprichoso, tú pudiste haber estudiado geografía, no sé si te apasionaba esa clase, pero uno lee sobre ciudades, pero los eclipses te llevan a lugares que ni siquiera sabías que existían".
"Mi primer eclipse fue en esta isla de Svarlbard. Mi segundo eclipse fue en una pequeña isla de Indonesia. Indonesia tiene 47 mil islas, fue apasionante”.
Llega a Durango
Pero no solamente es ir a lugares lejanos, sino también lo que implica para la aventura, “acabo de llegar a Durango y me acabo de enterar que todos los árboles se cayeron, que hubo una ventisca. Esa es parte de la aventura”.
EGO