Luego de que el sábado pasado se aclarara que la muerte de Margarita “N”, madre de familia, de 34 años de edad, sobre la avenida Pino Suárez en la Sexta Sección de la Unidad Habitacional Héroes en Tecámac, no se trató de un feminicidio, sino del ataque de una jauría conformada por al menos once perros la noche del martes, se empiezan a establecer diversas posturas acerca del tema de las manadas de estos ejemplares callejeros.
No es el primer incidente de este tipo en la entidad mexiquense. La descontrolada fauna urbana se ha convertido en un serio problema en diversas zonas, y además de coordinación entre autoridades, se hace patente la falta de conciencia por parte de vecinos y propietarios de animales sobre la tenencia responsable.
A raíz del caso mencionado, las autoridades de la FGJEM elaboraron el pasado viernes un oficio a la dirección de bienestar y salud animal del gobierno de Tecámac para que recojan a los canes involucrados en los hechos, sin embargo, habitantes de esta zona y algunos taxistas que hacen base en el lugar impidieron que los animales fueran trasladados al centro canino de la demarcación.
La gente de este lugar había acondicionado un lugar para que habitaran los animales y les proporcionaban agua y comida.
Al parecer, en Tecámac se dejaron de realizar operativos de captura de perros abandonados, en una mala interpretación de las normas contenidas en la Ley de Protección Animal de la entidad ya que éstas sólo limitaron las acciones, no las cancelaron.
Durante los dos últimos años el Estado de México encabeza las entidades en las que se ha registrado el mayor número de mordeduras (ataques) de perros contra personas, aunque no se aclara si fue de manera grupal o individual.
Lo anterior, según cifras de la Dirección General de Epidemiología, dependiente de la Secretaria de Salud del gobierno federal, donde se reportó que durante el 2017, la entidad mexiquense registró 17 mil 330 mordeduras caninas contra personas.
En ese año el segundo puesto fue para la Ciudad de México, que tuvo 14 mil 998, en tanto que Jalisco contabilizó 7 mil 385, Puebla 6 mil 153 y Veracruz 6 mil 065.
Para el año del 2018, el Estado de México registró 17 mil 172 mordeduras, es decir, observó una ligero decremento, mientras que la Ciudad de México mostró una tendencia ligera a la baja, con 14 mil 441 El año pasado unos 114 mil 175 ciudadanos fueron atacados por perros en todo el país, según el informe de la Secretaría de Salud, dependencia que ofreció las atenciones necesarias a las personas agredidas.
Según las cifras, del total de agresiones unas 60 mil 992 fueron contra los varones, mientras que unas 53 mil 183 mujeres padecieron los ataques.
Hay que mencionar que a pesar de la gran cantidad de mordeduras, la dependencia resaltó que no se registró ningún caso de rabia humana como consecuencia de una mordedura de perro.
Muertes por mordeduras
No obstante, en el Estado de México se tiene el registro, en lo que van del año, del fallecimiento de dos personas, ambas mujeres, por ataques caninos.
El primero fue el pasado 17 de enero en el municipio de Tianguistenco, donde una menor de cinco años de edad, Ariadne Isabela, perdió la vida luego de ser atacada por una jauría en la comunidad de San Nicolás Coatepec.
La pequeña había desaparecido y fue localizada sin vida en la calle Hidalgo Norte, a unos metros de la iglesia de la localidad.
El otro caso sucedió el pasado 29 de enero en la Sexta Sección del fraccionamiento Los Héroes Tecámac, en el municipio de Tecámac, donde una mujer identificada como Margarita “N”, de 34 años de edad, fue atacada por una jauría, perdiendo la vida.
En el Valle de Toluca
En junio de 2017 se registró la muerte de al menos cuatro personas en la zona oriente de Toluca, en la colonia Geovillas , San Mateo Otzacatipan, por el ataque de una jauría de entre 25 y 30 perros.
Una de las víctimas fue Christian Armando Ortega Cruz, de 25 años, quien sufrió la agresión precisamente al estar auxiliando a otra víctima, Marco Aurelio de 72 años, quien yacía en el piso, devorado de brazos y manos, uno de los animales jaló su mochila hasta tirarlo, mordiéndolo en los antebrazos. El joven y el anciano murieron desangrados. Las últimas dos víctimas, ambas mujeres, se registraron en la zona casi simultáneamente con los funerales de Armando Ortega.
Destaca que, en ese entonces, la denuncia por la presencia de esta jauría fue establecida en el mes de abril, cuando “de la nada” llegaron esos animales al lugar, pero las autoridades acudieron dos meses después, cuando ya habían cobrado cuatro vidas.
Violencia y abandono contra los perros
Finalmente fueron capturados 39 perros “agresivos”. En ese mismo mes y año, la agrupación protectora de animales denominada “Mundo Patitas”, denunció a Sandra Zacarías López, entonces sexta regidora del ayuntamiento de Chiconcuac y miembro de la comisión de salud, presuntamente por ordenar que enterraran vivos a varios perros callejeros.
La agrupación la responsabilizaba de ordenar la captura de supuestos “perros rabiosos” en una colonia de la localidad para después llevarlos a un depósito vehicular propiedad del Ayuntamiento y sepultarlos aún con vida.
Los señalamientos nunca fueron comprobados. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el censo del 2016, calculó 18 millones de perros en el país, de los cuales solo 30 por ciento tienen dueño.
LC