Tras el retorno a la “nueva normalidad” que implica el inicio de actividades en el sector automotriz, de la construcción y la minería; el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Estado de México pidió a la Secretaria de Movilidad autorizar a la brevedad que empresas del transporte público trasladen al personal de su lugar de origen a los centros de trabajo, con rutas bien definidas, para evitar más contagios por covid-19.
Transportistas del Valle de Toluca y de México afirmaron que tienen disponibles más de 20 mil unidades tipo autobús para el traslado del personal, garantizando todas las medidas sanidad.
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“Solo esta semana regresaron a laborar poco más de mil empresas de los tres sectores, que están al 50 por ciento, con aproximadamente 65 mil trabajadores y de aquí al 15 de junio serán más de 120 mil, lo que representa un riesgo para todos, ya que el transporte público es el segundo lugar de contagio después de los hospitales”, refirió la líder del CCE, Laura González Hernández.
En videoconferencia detalló que a la fecha no más del 15 por ciento de las empresas de la industria automotriz tienen transporte privado para su personal y derivado de la emergencia sanitaria, el servicio público solo está operando al 20 por ciento de su capacidad, el resto está ocioso.
A la fecha, dijo, en la entidad hay 170 mil concesiones, de las cuales 90 mil corresponden a autobuses, minubuses y vagonetas, el resto son de taxis; de las 90 mil al menos 35 mil son autobuses y los que estarían en posibilidad de cumplir con la sana distancia. “De estos más de 20 mil camiones podrían están disponibles entre los dos Valles”.
La propuesta del sector, expresó, debió concretarse el 1 de junio; sin embargo, esperan tener esta semana un protocolo claro y las condiciones bien establecidas, así como una mesa de trabajo con todos los involucrados -empresarios, transportistas y autoridades. “No hay acuerdos firmados de la Secretaria de Movilidad con algún empresario o transportista, solo ha habido dialogo y pláticas con Desarrollo Económico y la Secretaría del Trabajo”.
Miguel Ángel Gutiérrez Pilloni, secretario del Transporte de la Confederación de Trabajadores Campesinos, explicó que hasta el momento no existe un modelo financiero aprobado o consensado para brindar el servicio a las empresas y sacar las unidades del encierro implicaría un desgaste económico si sólo se usan al 30 por ciento de su capacidad. “Podría ser más pernicioso que dejarlas estacionadas por los gastos de operación, honorarios de los operadores y las prestaciones sociales.
Aunado a la viabilidad de las rutas a los parques industriales, por ejemplo de Huehuetoca a Naucalpan o de Zinacantepec a Toluca o Lerma, sin representar un daño a las cinco o seis empresas que operan en la región, ese tipo de situaciones deben evaluarse de manera conjunta con Movilidad para que todas las empresas puedan participar en igualdad de circunstancias.
“Cada que se cierra un circuito se hace la desinfección de las unidades, algunas ya están prestando el servicio a hospitales y personal médico y están cumpliendo con un protocolo para el ascenso y descenso”.
Por último, Hipólito Colín Zamora, presidente de la Unión de Transportistas de la ruta 25 de Tlalnepantla A.C., añadió que el compromiso es mantener la desinfección de las unidades que están trabajando, vagonetas en su mayoría; además de seguir dotando de cubrebocas a los operadores; aunque lamentablemente los usuarios son los que no quieren entender.
MMCF