Durante este fin de semana habitantes de los municipios de Cocotitlán y Chalco, al oriente del Estado de México realizaron una pelea de gallos y una fiesta patronal, en las que participaron aproximadamente 700 personas.
Autoridades de Cocotitlán informaron que se implementó un operativo para disuadir a los asistentes de una pelea de gallos que se concentraron en el Rancho las Elenas.
En la movilización participaron la policía municipal, estatal y personal de la Guardia Nacional, quienes disuadieron a más de 300 personas aglomeradas en el espectáculo de animales.
El ayuntamiento informó que las peleas de gallos no contaban con ninguna autorización para realizarse debido al semáforo epidemiológico rojo, ocasionado por el alza en el número de contagios de SARS-COV-2 en el Estado de México y el país.
"Reiteramos a la comunidad de Cocotitlán nuestro compromiso de salvaguardar la salud y la integridad de nuestra población ante esta pandemia, a su vez que los exhortarmos a no asistir a eventos masivos que pongan en riesgo su salud y la de sus familias", detallaron autoridades.
Debido al incumplimiento de las restricciones por parte de los dueños del lugar, el inmueble fue suspendido de forma temporal e informaron que se realizarán los trámites administrativos necesarios para sancionar a los responsables.
A la par en el municipio de Chalco habitantes de San Mateo Huitzilzingo celebraron la fiesta de la comunidad con banda de viento y una aglomeración por lo menos de 400 personas.
A través de redes sociales se difundieron fotografías de la gente realizando recorridos de redes sociales "Se va a morir quien se tenga que morir", "si hay tianguis de Juguete que no haya fiestas", aseguraron usuarios de redes.
MMCF