La Secretaría de Salud del Estado de México confirmó un caso de lepra, el cual corresponde a un hombre de 53 años, del municipio de San Mateo Atenco, perteneciente a la Jurisdicción Sanitaria de Xonacatlán.
El responsable estatal del Componente de Tuberculosis Farmacorresistente y de Lepra del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Alejandro Sánchez Mejía, informó que la entidad reporta un solo caso en lo que va del año, el cual se encuentra bajo tratamiento médico, ya que el diagnóstico se dio en marzo pasado e inició el seguimiento respectivo en la entidad, durante julio.
"Ahorita está bajo tratamiento, dura aproximadamente un año y después de eso pasan a un periodo de cinco años, que se conoce como vigilancia post-tratamiento, en este tiempo se le hace un control baciloscópico, se le toman distintas muestras, con la finalidad de conocer si hay o no presencia de los bacilos".
Señaló que en la entidad, de 2017 a la fecha se han registrado dos casos, uno que corresponde al caso activo y otro más que se dio en Tejupilco, además de dos casos más que se encuentran en periodo de vigilancia post tratamiento, quienes están a punto de cumplir los cinco años bajo vigilancia.
El especialista señaló que el periodo de incubación de la lepra es muy largo, ya que puede ir de dos a cinco años o prolongarse hasta 20, mientras que la bacteria se contagia por la vía aérea, ya sea estornudos, tos, o directamente con el contacto de la piel, entre un paciente sano y uno con esta enfermedad.
"Es una incidencia baja la que se tiene en el Estado de México, estamos rumbo a la eliminación de la lepra, a nivel nacional se presenta un caso por cada 10 mil habitantes, es una enfermedad que en otros estados tiene una alta incidencia. En lo que va del 2020, de acuerdo al último reporte que nos envía la Dirección General de Epidemiología, en conjunto con el Programa Nacional de Lepra, son 69 casos en toda la República".
La recomendación del sector salud es no auto medicarse y en caso de presentar algún tipo de lesión dermatológica se acuda a cualquier centro de salud, para en su caso, identificarlo oportunamente, se ingrese a tratamiento y se dé una vigilancia epidemiológica.
"Es curable si se diagnostica a tiempo, sobre todo se previene la discapacidad que pudiera generar, porque es una micobacteria que afecta la piel, el sistema nervioso periférico y provoca deformidades en las manos, en los miembros superiores e inferiores, por la parálisis que existe en los nervios, entonces se estigmatiza a los pacientes por las deformidades que provoca, o las lesiones en la cara o el cuerpo".
El especialista señaló que estos casos no son una señal de alarma, ya que es una enfermedad que ha estado presente por milenios y que actualmente se encuentra en vías de su eliminación, haciendo hincapié en que cualquier caso que se presente tiene todo un seguimiento, que incluye tanto al paciente como a los posibles contactos.
MMCF