Los astronautas entrenan durante años para emprender las misiones espaciales que se les encomiendan. Son preparados en aspectos técnicos, mentales e incluso corporales. Sin embargo, las características físicas del espacio tienen algunos efectos sobre los humanos y aquí te los mostramos.
Mediante la infografía "El cuerpo humano en el espacio", la Agencia Espacial Mexicana (AEM) compartió algunas repercusiones que se han registrado en las personas que viajan fuera de la Tierra.
Los cambios son causados por el cese de la fuerza gravitacional terrestre, también conocida como microgravedad, de acuerdo con el organismo descentralizado de Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
En cuanto un astronauta llega al espacio aumenta la presión intraocular, experimenta sensación de mareo y disminuye la en la precisión de vista cercana, gusto, olfato y tacto.
Los conflictos sensoriales en los órganos de orientación ocasionan síntomas como mareo, malestar estomacal y vómito.
"Si no hay gravedad, lo que está en el estómago no tiene por qué quedarse ahí, entonces tienen que tomar también medicinas para el mareo", indicó el doctor Roberto Zenit Camacho, del Instituto de Investigaciones en Materiales de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
El especialista indicó que los músculos se atrofian y disminuyen en volumen porque ya no se utilizan con la misma frecuencia o la misma fuerza. Por ello, "los astronautas normalmente hacen ejercicio adicional".
Asimismo, los huesos presentan descalcificación porque ya no "tienen que soportar el peso del cuerpo humano todos los días", indicó el investigador.
Hay riesgo también de que las personas puedan deshidratarse, pues se inhibe la sensación de sed, de acuerdo con el AEM. Otros cambios de relevancia son: la espina dorsal se alarga hasta cinco centímetros y el corazón se vuelve más esférico.
ROA