Si México es el noveno lugar en el mundo en muertes por accidentes de tránsito, el uso del celular es un factor de riesgo para la seguridad. Aún más al cruzar las calles, de acuerdo con la UNAM. Te explicamos cómo prevenir que un cotidiano cruce de calle no se convierta en un accidente.
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Usar el teléfono y exponerse a cruzar la calle con él
Estudios hechos en ambientes virtuales muestran cómo utilizar el teléfono móvil aumenta la distracción de los peatones y los pone en peligro.
Además, dificulta el cruzar las calles y hace que se camine más lentamente mientras se tiene una llamada, incluso más que cuando se escucha música.
Las distracciones que provoca pueden ser visuales, cognitivas, físicas y auditivas.
En el primer caso, desvían la vista del camino; por ejemplo, al ver la pantalla para leer un mensaje.
En las cognitivas, apartan la atención de la calle y del acto de manejar o caminar; como al pensar las respuestas en una conversación.
Las físicas cuando se deja de utilizar una o ambas manos para conducir, mientras se responde una llamada o un mensaje.
En las auditivas, desvían la atención de los sonidos del tránsito como un claxon o ambulancia. Puede ser durante las llamadas y al escuchar música.
Las muertes por el uso del celular
En 2016 fallecieron 128 personas en 836 accidentes de tránsito, más de la mitad de las víctimas eran peatones, de acuerdo con estadísticas del Inegi.
La cifra real podría aumentar al menos 10 veces, aseguró Rocío Romero Hernández, subdirectora de promoción y desarrollo de proyectos de la Dirección de Movilidad de la UNAM.
Subrayó que el programa Conduce sin alcohol disminuyó la tasa de accidentes, por lo que sugirió trasladarlo a otras entidades del país.
En 2014 hubo un decremento en estos hechos de tránsito, al pasar de mil 17 atropellamientos en ese año, a 836 en 2016.
Los más vulnerables en accidentes de tránsito
La Organización Mundial de la Salud señala que los peatones representan la mayor proporción de lesionados o muertos en las vialidades.
Romero Hernández recordó que, en este contexto, los más vulnerables son las personas de la tercera edad o usuarios de la vía pública con alguna discapacidad, a quienes ni siquiera se les considera en la planeación o estructura urbana.
“¿Hacia dónde estamos dirigiendo los recursos para crear infraestructura vial y dónde queda la peatonal, prácticamente inexistente?”, concluyó la especialista.
MJA