Su labor es todo menos sencilla. En momentos en que la cuarentena se cuartea, un ejército de jóvenes contratado por el gobierno capitalino deben recorrer distintas calles de la Ciudad de México para informar “casa por casa” para advertir a sus habitantes que la crisis de la capital respecto a la emergencia sanitaria por covid-19 no ha terminado.
La realidad es compleja: ¿cómo hacer esta labor en medio de una pandemia altamente contagiosa? ¿Y cómo explicarle a la gente que deben seguir cuidándose?
Los brigadistas de participación ciudadana, en su mayoría jóvenes, son como vendedores que tienen poco tiempo para convencer, una vez que han tocado el timbre. "Buenos días. Vengo del Gobierno de la Ciudad de México estamos entregando un volantito, en donde vienen los síntomas del covid -19. Ya ve que ahorita estamos con esta problemática…", explican, en menos de un minuto.
Pero a veces la realidad chilanga se impone. Las horas bajo el sol y los cientos de kilómetros recorridos no son garantía alguna para que los habitantes de la capital atiendan “de buena forma o de manera amable” a estos muchachos que tocan sus puertas con la intención de informar sobre este virus.
Hace unos días, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum anunció que cerca de 5 mil servidores públicos recorrerían las mil 812 colonias, barrios y pueblos de la ciudad para exhortar a las personas a permanecer en sus domicilios, toda vez que continuamos en semáforo rojo.
Uno de los jóvenes, al que se pudo acompañar en su jornada de trabajo, tocó en dos o tres ocasiones el timbre de una vivienda en la colonia Santa Úrsula Pedregal, alcaldía Coyoacán.
-¿Quén es?, dice una voz femenina de unos 50 años. Contestó de mala gana.
“Vengo del Gobierno de la Ciudad de México, este folleto es por si tiene un familiar o conocido que tenga estos síntomas y la idea es que se queden en su domicilio y que puedan enviar un mensaje al 51515 con la palabra covid”, expusó Israel Jiménez,
-Ahorita no, le respondieron.
-Bueno, le puedo dejar el folleto por debajo de la puerta, detalló.
-Sí, ahí déjelo, le respondieron, no sin cierta molestia. En el fondo, se escuchaban los ladridos de un perro.
Ahora, tome esta escena y multipliquela por casi medio millón: los brigadistas han realizado 445 mil 554 visitas a diferentes domicilios.
En Coyoacán, alrededor de 240 brigadistas deberán visitar 195 mil casas por lo que en promedio visitarán 3 mil viviendas diarias.
Los brigadistas ponen mayor énfasis en adultos mayores, a quienes les entregan la información y de ser necesario, si alguna de las personas reportó tener síntomas a través de locatel o el 911 se les entrega un kit médico y una despensa.
¿Quizá leyó del tema en las redes sociales? ¿Cuando una usuaria dijo sentirse en Suecia porque recibió un paquete de ayuda médica y su despensa? Fue un tema que hizo eco internacional: en Francia, la televisión parisina destacó el esfuerzo y lo consideró como novedoso. El gobierno de Corea del Sur y la CELAC pidieron informes al respecto, para replicarlo.
Bien. Estos chicos son los encargados de repartir esas despensas. Y lo que se han encontrado es preocupación, sobre todo.
“Un poco con miedo y con dudas y muchas dudas pero al final cuando se les da la información entienden y ven lo peligroso de la situación… las mismas circunstancias los han orillado, la verdad, tenemos gente que no cree pero ya viendo muertes ya viendo la situación real pues la tienen que acatar. La gente debe entender que esto es peligroso”, concluyó Israel.
ledz