De la obesidad se generan las primeras cinco causas de mortalidad: hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas, padecimientos renales y cáncer. Acostumbrarse a ver personas con este problema, se ha normalizado sin cuestionar los elementos que la derivan y sus peligros, especialmente si se presenta en niños o mujeres adultas.
En el marco del Día Mundial de la Obesidad, la nutrióloga e investigadora de la Facultad de Medicina de la UAEMex, Marcela Hernández Sánchez, aclaró que es una enfermedad crónica que puede ser originada a partir de factores genéticos, con el medio ambiente, sociales, psicológicos, conductuales, metabólicos, celulares y moleculares que se expresan a través de un exceso del tejido graso.
Sin embargo, puntualizó que la mayoría de los pacientes que padecen dicha condición, se debe a la ingesta excesiva de alimentos, ya que se consume una mayor cantidad de calorías de las que necesita el cuerpo. Refirió que la obesidad en la población mexiquense se ha duplicado, especialmente en menores de 5 a 11 años, al pasar de 34.4 por ciento en 2012 a 35.6 por ciento en 2018 y en personas de 12 a 19 años ha habido un incremento en mujeres, al pasar del 35.8 por ciento en 2012 a 41.1 por ciento en 2018, mientras que los varones pasaron de 33.2 por ciento en 2012 a 35.8 por ciento en 2018.
Además, detalló que en el Estado de México algunos de los factores que contribuyen al aumento de grasa se debe a la edad y a los grupos étnicos a los que pertenecemos o de los que tenemos raíces.
“Entre más grande nos hacemos perdemos masa muscular y ganamos grasa, lo cual es más visto en la mujer y especialmente en grupos étnicos como los mazahuas y otomíes son más vulnerables a padecer de obesidad. También se debe a los malos hábitos alimenticios y los ambientes compartidos en términos culturales, es decir, los niños ya quieren consumo de comida rápida como hamburguesas o pizzas, porque eso es lo que ven en su cotidianidad”.
Los factores psicológicos y emocionales como la ansiedad, depresión y estrés, aseveró, son elementos que generan obesidad que son de gravedad para afectar los regímenes alimenticios, así como también afecta la escasa actividad física.
Recomendaciones
Para reducir los niveles de consumo en exceso de calorías y en incorporar un mejor régimen alimenticio, dijo, es recomendable llevar un diario de alimentación, realizar actividad física mínimo 30 minutos al día, generar metas realistas y cortas para bajar de peso y en reconocer los hábitos no convenientes que contribuyen a una mala alimentación. Asimismo, urgió a autoridades educativas para ofertar solamente alimentos sanos en los servicios de alimentación de las escuelas y platillos de calidad, así como aumento de actividad física extraescolar.
MMCF