Contingencia ambiental: esta es la temporada en la que la calidad del aire en México se ve más afectada

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) del Gobierno de la Ciudad de México define una contingencia ambiental como una “situación eventual y transitoria” que las autoridades competentes declaran debido a una concentración de contaminantes o un riesgo ecológico.

Hasta las 16:00 horas del 25 de febrero se registró una concentración máxima de ozono de 166 ppb en la capital del país, niveles más altos de los recomendados. Es por ello que se han tomado medidas para atender la situación, con la activación de la fase uno de contingencia ambiental por ozono.

Y es que, la mala calidad del aire es como un fantasma letal, pues si bien resulta invisible, tiene el potencial de afectar de manera grave al medioambiente y la salud. De hecho, cerca de 7 millones de muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire ambiental en 2016, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Actualmente el aire contaminado es el principal riesgo ambiental para la salud pública en el continente americano, pues estar expuesto a ciertos contaminantes tiene diversas repercusiones que van desde aumentar el riesgo de infecciones respiratorias hasta enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón.

¿En qué periodos del año la calidad del aire puede verse mayormente afectada?

Hay una época en la que hay más radiación y menos factores meteorológicos (especialmente viento) que permitan la dispersión de contaminantes.

Esto permite que las partículas tóxicas se concentren en una zona y por consiguiente el área presente altos niveles de contaminación, según explica la Dra. Rocío García Martínez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en una entrevista a MILENIO. 

De acuerdo con la especialista, el tiempo en el que la calidad del aire se ve más afectada es cuando comienzan las secas frías, es decir, de noviembre al mes de marzo y se mantiene de esta manera hasta la entrada de lluvias que permite el 'lavado' atmosférico.

Por su parte, de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), se ha confirmado que el Valle de México es más sensible a sufrir un incremento importante de concentración de las partículas entre noviembre y febrero.

Sin embargo, si bien actualmente México se encuentra atravesando dicha temporada, este 2024 la presencia de diversos factores climáticos en el país permitieron la formación de fuertes ráfagas de viento, lo que ayudo a dispersar la contaminación, como explica la Dra. García Martínez.

Sin embargo, en los últimos días el panorama cambió: hay menos viento y más radiación, lo cual ha generado condiciones adversas para el ambiente capitalino. 

¿De dónde viene la contaminación?

Las partículas dañinas vienen de diversos flancos, según la investigadora de la UNAM, la industria, el suministro energético y el transporte son de las fuentes más contaminantes. Sin embargo, no son las únicas, pues el mal manejo de los desechos, tronar cohetes, el uso de energía doméstica y prácticas agrícolas también afectan la calidad del aire.

¿Qué repercusiones tiene en la salud?

Según la Sedema, los efectos que las partículas tóxicas pueden llegar a tener en la salud a corto plazo son:

• Dolor de cabeza
• Inflación de nariz, garganta y ojos
• Tos y dificultad al respirar
• Neumonía y bronquitis
• Irritación de la piel

Por otro lado, la constante exposición a un aire contaminado puede llegar a tener efectos devastadores a largo plazo, como afectaciones en el sistema nervioso central, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, impactos en el hígado, cáncer de pulmón e incluso en sistema reproductor.

¿Qué es lo que hay en el aire?

Para evaluar que tan mal se encuentra el aire que respiramos, la OMS establece ciertos parámetros sobre la cantidad de ciertos contaminantes que se encuentran 'flotando'. 

Partículas (PM): Son pequeñas partículas que flotan en el aire. Las más dañinas son las que tienen un diámetro de 10 micrómetros o menos (≤ PM10), porque pueden entrar y quedarse en los pulmones. Esto puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, pulmones y cáncer de pulmón. Cuando hay menos de estas partículas en el aire, hay menos enfermedades relacionadas.

Ozono (O3): Es un gas que se forma cuando la luz del sol reacciona con otros contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos últimos son emitidos por vehículos, disolventes y la industria. Demasiado ozono en el aire puede causar problemas respiratorios, asma, reducir la función pulmonar y causar enfermedades pulmonares.

Dióxido de nitrógeno (NO2): Este gas se relaciona con varias actividades humanas, especialmente la quema de combustibles y la generación de electricidad. En altas concentraciones, puede causar inflamación en las vías respiratorias. También contribuye a la formación de ozono y partículas finas (PM2.5).

Dióxido de azufre (SO2): Es un gas que se produce al quemar combustibles fósiles (como carbón y petróleo) y al fundir minerales que contienen azufre.

Cómo proteger la salud y qué hacer 

Dentro de lo recomendado por las autoridades esta: 

• Evitar hacer actividades cívicas, culturales y de recreo, así como evitar hacer ejercicio al aire libre entre las 13:00 y 19:00 horas.
• Posponer los eventos al aire libre, deportivos, culturales o espectáculos masivos. 
• No fumar, especialmente en espacios cerrados.

A la par, existen algunas acciones que pueden ayudar a reducir las emisiones de contaminantes como son:

y

También es preferible cargar gasolina después de las 18:00 horas y antes de las 10:00 horas así como reducir el uso de combustibles en casa, acortando el tiempo de ducha a un máximo de cinco minutos y al cocinar, utilizar recipientes con tapa.

LHM