En México el Día oficial de las Enfermeras y Enfermeros se había decretado el 06 de mayo de 1931; sin embargo, tras los efectos adversos de la pandemia, la Comisión Permanente de Enfermería (CPE) informó que esta celebración se pospondría hasta el 12 de mayo, el cual es el día Internacional de la Enfermería, y ante la imposibilidad de realizar un evento masivo se tuvo que recorrer.
Dicho día fue asignado con el objetivo de conmemorar la gran labor que han desempeñado los enfermeros a través de los años tal y como hizo Florence Nightingale, una enfermera y escritora considerada como la precursora de la enfermería moderna.
En esta conmemoración se reconocen los esfuerzos y aportes que los enfermeros han hecho en los distintos sectores médicos y por su contribución en el bienestar en las personas, como es el caso de Selma Andrade, una enfermera de la Secretaría de Salud que desde el 2015 lleva trabajando para cuidar de los demás.
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"No es extenuante, es más bien de entrega y de vocación, sobre todo de convicción, entonces si me ha gustado para elegir, trabajar y desempeñar ser enfermera, y sobre debe haber convicción para proporcionar cuidados en las diferentes etapas del paciente", cuenta Selma.
Cada día es un reto diferente para Salma, el problema es que la pandemia llegó para cambiarle la vida a ella y sus compañeros ya que eso los hizo actuar de una forma de la que no estaban acostumbrados.
"Un año muy difícil para mí y para todos los que trabajamos aquí, nos tuvimos que adaptar a nuevas estrategias, diferentes equipos de protección personal que generalmente no estábamos acostumbrados; siempre han existido pero específicamente para esta contingencia fue muy diferente", explicó.
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Eso sí, ser enfermero tiene su lado difícil, ya que Selma ha vivido muchas experiencias complicadas que le cuesta trabajo decidir cuál fue la peor, sin embargo en esta temporada covid-19, cuenta que como experiencia personal ha sido extenuante tratar de evitar contagiarse por coronavirus, ya que con tantos casos confirmados no sabe si en algún momento le tocará a ella.
"Llega un momento en el que todo mi alrededor se contagió, todos mis familiares, todos mis amigos y bueno gracias a Dios no pasó esto para acá, y la otra es que desde una distancia mi mamá también estaba contagiada y ni como ayudarla y como irme, entonces tienes que priorizar y quedarte en tu trabajo para ayudar a otros", expresó.
Afortunadamente su familia se alivió y Selma no se contagió, y con tal de seguir haciendo lo que ama seguirá atendiendo a cualquier paciente independientemente de su patología y del escenario en el que se encuentre.