De acuerdo con especialistas, es normal que 1 de 4 perros sufran de un crecimiento anormal y sin control de células o tejido en el cuerpo, conocido como neoplasma o tumor. Y a pesar de que señalaron que el cáncer es una de las causas más comunes de muerte para casi la mitad de los perros mayores de 10 años, también remarcaron que no todos los perros geriátricos desarrollarán cáncer.
Los tumores, al igual que ocurre con los humanos, pueden ser benignos o malignos. Los del primer tipo, de acuerdo con la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA por sus siglas en inglés) crecen lentamente, se desplazan sin invadir los tejidos corporales que los rodean y no se propagan por todo el cuerpo (metástasis).
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Sin embargo, los especialistas mencionaron que “los tumores malignos son todo lo contrario: crecen rápidamente, invaden los tejidos que los rodean y se propagan a otras partes del cuerpo”.
El Dr. Fausto Reyes, Director Médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, señaló dos tipos diferentes de tumores malignos y sus características. Los tumores epiteliales son desarrollados a partir de glándulas y son comunes en las glándulas mamarias de las hembras y en la próstatas de los machos.
Asimismo, dijeron que los tumores mesenquimatosos “son de mayor agresividad, crecen rápidamente e incluyen tumores óseos (osteosarcoma) y de tejido fibroso (fibrosarcoma). El cáncer más común en perros es el linfoma, que afecta al sistema inmunológico, específicamente a los linfocitos”.
Al respecto de la identificación de los síntomas, los especialistas dijeron que estos pueden confundirse con características del envejecimiento, como el aumento de las horas de sueño.
Las primeras señales, como la pérdida de apetito, sed excesiva, fiebre, hematomas inexplicables y pérdida de peso, son llamados “síndromes paraneoplásicos” por aparecer en lugares alejados del tumor o sus metástasis.
“Uno de los signos más importantes a vigilar es la aparición de bultos en áreas como el cuello, las ingles o detrás de las rodillas, donde se encuentran los linfonodos, que pueden reaccionar de forma rápidamente a una inflamación, incluido el cáncer”, remarcó el Doctor Reyes.
Debido a esto, los especialistas explicaron otros principales indicios de cáncer en los perros: la aparición de masa en la piel, lesiones que no sanan, dificultad para ir al baño, vómitos y/o diarrea con sangrado, la rigidez, la dificultad para respirar, inflamación abdominal, mal olor, sudoración, calor, dolor o debilidad inexplicables y sangrado en el hocico, nariz u otras aberturas corporales.
Los principales tipos de cáncer en los perros son el cáncer de mama, el cáncer de piel, linfoma (cáncer en el sistema linfático), melanoma (tumores que pueden desarrollarse en las almohadillas de sus patas, boca, ojos y labios) y hemangiosarcoma (que invade los vasos sanguíneos). Al respecto de este último, advirtieron que los perros de razas Pastor Alemán, Golden Retriever, Labrador y Bóxer son los más susceptibles a padecerlo.
Los especialistas también apuntaron los principales tratamientos: cirugías, en donde se extirpa el tumor del cuerpo del animal, quimioterapia, que consiste en administrar fármacos evitan o frenan el crecimiento de las células, y la radioterapia, que trata el cáncer de forma localizada.
CHZ