Recientemente un grupo internacional de investigadores, donde participan científicos de México, Chile, Inglaterra y Suecia, detectó la rotación de una galaxia con fuerte formación estelar, que se observa cuando el universo apenas tenía el 14% de su edad actual. Así lo explica Omar López Cruz, investigador titular del INAOE, quien forma parte de ese grupo de investigación dirigido por Verónica Motta, investigadora del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso en Chile.
La observación de esta materia se realizó en el radiotelescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA). Este descubrimiento fue posible gracias a los instrumentos hipersensibles de alta tecnología a los que ahora tiene acceso el gremio de astrofísicos e investigadores para la exploración del universo, detalla Omar López, “nos encontramos en un momento muy afortunado para la ciencia, estas nuevas herramientas como el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), el Gran Telescopio Canarias (GTC) o ALMA, son fundamentales para ampliar el conocimiento”, señala.
Actualmente este equipo de investigadores estudia la relación entre la materia oscura y la formación de las galaxias interpretando las observaciones hechas a la "Gaviota Cósmica", una formación de cuerpos celestes descubierta en 2008 con el instrumento “AzTEC” instalado en uno de las antenas prototipo de ALMA. AzTEC es un instrumento de primera generación del GTM. Dichas observaciones han continuado a través de del radiotelescopio ALMA ya que, gracias a que es el telescopio más sensible a radiación submilimétrica y su gran resolución angular, produjo las mejores observaciones que jamás se habían hecho de esta galaxia. Cabe mencionar que, en 2008, no se conocía como la “Gaviota Cósmica”, sino que recién fue bautizada tras la publicación de los primeros resultados con ALMA.
La resolución con la que se está observando estos objetos que se encuentran a 84 mil millones de años luz de distancia, es histórica. Para entender la resolución angular, explica López, si los ojos humanos tuvieran los alcances de ALMA, un individuo podría distinguir a dos puntos con apenas 1 milímetro de separación a una distancia de 412 metros, en lugar de ver una mancha. Nunca antes se había podido explorar con esta claridad y esto es, en parte, a los grandes telescopios e instrumentos elaborados por el hombre y también al telescopio natural que proporciona el efecto de lente gravitacional producido por el cúmulo de galaxias, conocido como el Cúmulo Bala. Dicho cúmulo contiene una masa superior a los 100 billones de veces la masa del Sol. El efecto de lente gravitacional se entiende a partir de la Relatividad General propuesta por Albert Einstein en 1915.
“Estamos avanzando a gran velocidad en esta empresa internacional que es la astronomía, pues hacer observaciones a estas distancias extraordinarias, es un logro de esta época” afirma.
ARP