Dormir es uno de los elementos de la rutina diaria que suelen ser descuidadas y alteradas por diversos factores, como una pausa en la agenda, no estar de buen humor e incluso por no estar en total comodidad.
Sin embargo, es uno de los factores clave para mantenernos sanos y rendir al máximo. Por lo tanto, un estudio de University of Rochester Medical Center, nos muestra la relación entre dormir y la salud, destacando que la postura es la clave.
¿Qué lado de la cama tienes que dormir para mejorar tu salud?
Existen diferentes posiciones para dormir. Se ha observado que no es igual descansar sobre el lado derecho que sobre el izquierdo; cada posición ofrece ventajas particulares para el cuerpo y ejerce influencias distintas en nuestra salud.
El lado izquierdo proporciona una alineación óptima del cuerpo durante el sueño, reduce el reflujo gástrico y los ronquidos, mejora la circulación sanguínea y puede aliviar el dolor de espalda. Para quienes experimentan incomodidad debido a la presión en las piernas o los brazos, colocar una almohada entre las rodillas puede resolver este problema.
Por otro lado, dormir del lado derecho podría favorecer la agilidad cerebral y potencialmente reducir el riesgo de demencia al facilitar la eliminación de toxinas cerebrales. Sin embargo, si se padece de reflujo gástrico, es prudente reconsiderar esta posición, ya que podría empeorar los síntomas.
Otros elementos que tienes que tomar en cuenta a la hora de dormir
El uso de almohadas se vuelve cada vez más importante con el tiempo y la aparición de diversos problemas de salud. Experimentar con diferentes posiciones para acostarse y utilizar almohadas para proporcionar apoyo al cuerpo puede ser esencial para encontrar una forma de dormir más cómoda y sin dolor.
En cuanto a la postura, para quienes lidian con problemas como la acidez estomacal o el reflujo, elegir dormir del lado izquierdo en lugar del derecho puede marcar una gran diferencia. Esto puede facilitar la digestión y conducir a un sueño más reparador.
¿Qué factores pueden alterar nuestra rutina de sueño?
- Estrés: El estrés emocional puede dificultar la manera de conciliar el sueño o mantener una rutina de sueño profunda y reparadora. Es importante acudir con un psicólogo en caso de tener una fuerte carga emocional que altera la rutina al dormir.
- Estimulantes: El consumo de cafeína, nicotina u otros estimulantes puede dificultar la conciliación del sueño. También consumir comidas pesadas y picantes, pueden generar malestar y dificultad a la hora de conciliar el sueño.
- Tecnología: La exposición a la luz emitida por los dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes o computadoras, antes de acostarse puede interferir con la producción de melatonina, una hormona clave para el sueño.
- Ambiente: Un ambiente de sueño incómodo o ruidoso, temperaturas extremas o luz excesiva pueden dificultar conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche.