Esquemas incompletos de vacunación entre menores y un desabasto no generalizado del biológico contra el tétanos ha propiciado que en México, en 2023, se registre un caso atípico neonatal afectado probablemente por dicha enfermedad que puede ser “potencialmente grave y mortal”, explicó Jorge Baruch Díaz Ramírez, responsable de la Clínica del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
MILENIO corroboró en la base de datos y desde 2020, de acuerdo con el reporte de la Dirección General de Epidemiología (DGE), México se mantenía libre del tétanos neonatal por las coberturas de vacunación.
Sin embargo, en 2020 y 2021 se reportaron casos crecientes cada año de esa enfermedad “causada por una bacteria, cuyo nombre científico es clostridium tetani, que está presente en el ambiente, generalmente en el polvo, en la naturaleza, en las heces de los animales”.
La alerta la encendió una niña de tres años con “tétanos atípico generalizado”, originaria de Barrio Nuevo, municipio de San Agustín Loxicha, Oaxaca, que carecía de las tres dosis requeridas en esa primera etapa de la vida.
MILENIO constató que el biológico fue escaso durante la pandemia y las reservas se concentraron, básicamente, entre proteger a las embarazadas, por lo que diversas unidades médicas del sector salud aplicaron como medidas extraordinarias el suministro de antibióticos de alto espectro entre adultos lesionados por mordeduras, heridas por punción (vidrio, objetos como navajas, armas de fuego), abrasiones, complicaciones por úlceras, gangrena, uso de drogas intravenosas e infecciones y heridas en los trabajadores de áreas rurales.
En 1998, las autoridades sanitarias hicieron ajustes para vacunar a los escolares de sexto año, mujeres de 12 a 45 años y, con ello, prevenir el tétanos neonatal y en menores.
Para el 2005, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, publicó que “debido al alcance que ha tenido sus programas de inmunización” y a los ajustes efectuados se lograría eliminar el tétanos neonatal y reducir las complicaciones en personas ya vacunadas, pero que sufrieron algún tipo de herida en la piel.
“Cuando no llega a cuidarse, las heridas en la piel, puede llegar a infectarse ya que se trata de una toxina que provoca parálisis, espasmos y finalmente, llega a ocasionar la muerte.
“Los afectados, generalmente, se presentan en el ambiente rural y que están en constante contacto, con tierra, con animales, con las excretas de esos animales. En áreas donde los programas de inmunización, a través de vacunas, no son adecuados. En la última década, se redujeron radicalmente la incidencia de casos de tétanos, precisamente, por las campañas de vacunación masiva contra esta enfermedad”, explicó Díaz Ramírez.
“Casi todos los casos de tétanos se presentan en personas que nunca han recibido una vacuna o que no han tenido esa responsabilidad de estar actualizando sus esquemas de vacunación cada diez años. Los sectores de mayor riesgo son los adultos mayores de 60 años por el efecto del envejecimiento del inmunológico y pudiera hacerlos más proclives a las complicaciones, también incluimos a las personas con problemas inmuno-comprometidas”, aseveró.
MILENIO constató que la vacuna, hasta hace unos meses, no estaba disponible desde hace un par de años como consecuencia de la pandemia.
Sumado a ello, en esta administración se dio una baja cobertura de las campañas vacúnales en menores, en el caso del biológico que contiene tétanos, la cobertura de protección disminuyó en más de un 80 por ciento cuando debe estar por encima del 97 por ciento para evitar casos atípicos como el del menor de Oaxaca.
El especialista aclaró que el tétanos se ha presentado en el país con bajos porcentajes, jamás se ha ido, pero lo que llama la atención es la baja prevalencia de vacunación en la qué hay mejores sin una sola dosis.
¿Cómo se adquiere el tétanos?
Generalmente sucede cuando una persona presenta una herida en la piel o tiene una condición autoinmune que propicia que la enfermedad se desarrolle.
“Si una persona tiene si esquema dese niño y tuvo un refuerzo, disminuye los riesgos, pero si esa persona tiene su esquema y no refuerzos de cinco años atrás, esa herida abierta corre el riesgo de contaminarse.
“Por eso es importante aplicar dosis adicionales cada 10 años, como prevención. Ahora, la mayor parte de casos de tétanos se ven en personas que nunca han recibido la primera vacunación, es decir, la dosis inicial y esto es lo que no debe de sucede en el país”, detalló en entrevista con MILENIO.
“El tétanos infantil, en neonatales, es un problema muy serio” y el cual “es resultado de la mala programación en las compras de las vacunas de manera anticipadas”.
Incluso, dijo, Sanofi Pasteur anunció que dejará de manufacturar los toxoides de difteria y tétanos, los cuales normalmente están en las cartillas de vacunación. Son dosis que están en las cartillas de niños y adultos, entonces el efecto podría ser muy grave a nivel nacional e internacional”.
Si bien, aclaró, Sanofi no es la única farmacéutica que fabrica vacunas toxoides, la realidad es que esto colocará a México en una situación de mayor dependencia farmacéutica de los grandes fabricantes de vacunas internacionales.
“En la Clínica del Viajero siempre hemos tenido las vacunas del tétanos, difteria y tosferina, y en efecto hemos recibido a personas que han tenido dificultad en encontrar la vacuna en sus clínicas, centros de salud u hospitales. Entonces optan por buscarla en el sector privado, donde resulta más cara”, destacó.
“Acuden con nosotros por el problema de no encontrándola en el sector público debido a la escasez”, añadió.
La gravedad de una herida
Cuando nosotros tenemos una herida abierta, dijo, existe el riesgo potencial de infectarse, de contaminarse con tétanos.
Los síntomas son espasmos musculares dolorosos, músculos rígidos, rigidez muscular en la mandíbula, alrededor de los labios y hemorragias cerebrales.
Una vacuna eleva los anticuerpos contra el tétanos, por eso es esencial actualizar los esquemas de vacunación entre niños, adolescentes y adultos.
“Son tres dosis. La vacuna contra el tétanos fue de las primeras que se autorizaron en México, de las primeras utilizadas en las campañas de vacunación y que se empezaron a aplicar”.
Si no existe el biológico, detalló, el hospital aplica el protocolo de atención para atender las heridas ya sean ortopédicas y de traumatología con esquemas de antibiótico.
“Existen inmunoglobulinas humanas que se pueden inyectarse a parte de la vacuna a modo de preventiva post-exposición y se pueden utilizar otro tipo de soluciones como drenar la herida”.
Los casos de tétanos son poco en cantidad, pero altamente riesgosos. “Una sospecha de tétanos requiere de un período de análisis de tres a 21 días, por lo regular, los síntomas empiezan con espasmos musculares que se localizan principalmente en la mandíbula y en el cuello y luego van descendiendo de manera gradual.
“Existen diferentes tipos de tétanos: la local, la cefálica, la generalizada, la neonatal. Suele aparecer en recién nacidos que no han recibido ninguna dosis”.
Se estima que existe entre el 15 por ciento de viajeros que mantienen su esquema actualizado y el resto requieren algún tipo de refuerzo para mantener actualizado su esquema antes de viajar.
JLMR