Fecha de caducidad o consumo preferente ¿cuál es la diferencia y por qué es importante saberlo?

Existe un rumor que conecta a Al Capone, el famoso gánster estadounidense, con las fechas de caducidad que se encuentran en las cajas de leche.

Según la leyenda urbana, este señalamiento habría empezado a colocarse en las botellas que se vendían en Estados Unidos luego de que el mafioso impulsara una campaña de etiquetado ante la muerte de uno de sus familiares, quien habría enfermado gravemente después de beber leche agria.

Más allá de la veracidad de la historia, lo cierto es que esta señalización que actualmente se encuentra impresa en diversos productos (no solo en alimentos) se ha convertido en una herramienta de protección a la salud de los consumidores, es por ello que es útil identificarla y diferenciarla de otras fechas dentro del etiquetado.

¿Cuál es la diferencia?

Ya que se pueden encontrar en diversos productos (ya sea alimentos, cosméticos o medicamentos) las fechas de caducidad y de consumo preferente pueden llegar a ser confundidas, sin embargo, tienen significados muy diferentes.

En México la primera se define como la fecha límite en la que se reducen o incluso se llegan a eliminar aquellas características sanitarias y de calidad que tiene un producto para ser utilizado. Esto marca una línea clara: después de esa fecha ya no se puede comercializar ni mucho menos consumir pues es riesgoso para la salud.

Por otro lado, la fecha de consumo preferente indica el momento hasta el cual un producto conservará su calidad y cualidades específicas. Pasado este tiempo es probable que algunas de sus propiedades hayan cambiado, sin embargo, si alguien desea consumirlo puede hacerlo ya que sigue siendo seguro (esto siempre y cuando haya sido correctamente almacenado, no este abierto y el empaque este en condicones óptimas).

“Bajo determinadas condiciones de almacenamiento, expira el periodo durante el cual el producto preenvasado es comercializable y mantiene las cualidades específicas que se le atribuyen tácita o explícitamente, pero después de la cual el producto preenvasado puede ser consumido”, señala la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Es por ello que se recomienda que antes de tirar un alimento por haber pasado su fecha de consumo preferente, se compruebe cuál es su aspecto y si huele o sabe bien,ya que existe la posibilidad de que aún pueda ser consumido.

Conocer y entender estas fechas es crucial para garantizar la seguridad alimentaria y evitar enfermedades transmitidas por alimentos en mal estado.

Y es que, con la fecha de caducidad es posible evitar no solo intoxicaciones sino también reacciones en la piel e incluso enfermedades más graves.

Por otro lado, detectar la fecha de consumo preferente ayuda a que se pueda disfrutar del producto en su mejor estado, conservando el olor, sabor o propiedades iniciales.

Algunas recomendaciones

Tomando en cuenta esto, hay algunos consejos para aprovechar al máximo las fechas de consumo y evitar el desperdicio de alimentos y dinero.

Por ejemplo, la Profeco recomienda tomarse un momento para leer la etiqueta de los productos antes de comprarlos ya que puede ayudar a evitar llevar a casa alimentos dañados que al final del día no podrán ser utilizados.

Otro punto importante es asegurarse de que la fecha de caducidad o consumo preferente no haya pasado, además, de preferencia se den evita los empaque dañados o que no estén en su envoltura original ya que la fecha de caducidad puede acortarse con estas condiciones.

Algo que también ayuda es verificar que los productos no desprendan olores desagradables o signos de descomposición, pues hay ocasiones en que los alimentos se pueden “echar a perder” incluso antes de lo que marca la fecha de caducidad, lo cual lleva a la siguiente recomendación: es importante almacenar los alimentos en condiciones adecuadas, pues algunas circunstancia acelerar el proceso de descomposición.