Frente al reto covid-19, logran vencer al cáncer

Gracias a familiares y asociaciones civiles, tres jóvenes han salido avante a la enfermedad

Frente al reto covid-19, logran vencer al cáncer
Elda Leticia Gutiérrez
Tampico /

Familiares y pacientes que combaten algún cáncer se vieron fortalecidos en su fe en Dios, frente a las dificultades que trajo este año la pandemia por covid-19, logrando salir avantes y más resilientes que nunca, pues no se rindieron jamás ante la adversidad.

Tres jóvenes pronto tocarán la campana del triunfo, pues han logrado ganar la batalla al cáncer, gracias al apoyo de sus seres queridos y de asociaciones civiles que tampoco decaen en esta lucha pese a la contingencia sanitaria.

Son organismos que vieron en la crisis una oportunidad e impulsaron la donación de “tapitas”, de cortes de cabello para pelucas oncológicas, e iniciaron proyectos ambientales como platos y madera ecológica para obtener ingresos y seguir dando esa mano amiga a quien más lo necesita. 

Casa Maka tiene en su registro 11 pacientes, de los cuales 3 son jóvenes de 15, 19 y 22 años, los otros 8 son menores entre los 3 y 10 años de edad y la mayoría de ellos sufre leucemia.

La presidenta de Casa Maka Gabriela Garcia García, comenta que cuando no se vive con un familiar o amigo con cáncer, desconocemos por completo la angustia, desesperación e impotencia que padecen estas familias y por ello es importante ser empático.

“Es muy desesperante para toda mamá estar al cuidado de sus hijos en una cama de hospital y que tenga que buscar donadores de sangre, sobre todo cuando son foráneos”.

La pandemia ha sido difícil para todos y el miedo es una de las causas por las que la población evita los hospitales, así que se minimizó ese apoyo.

Casa Maka detalló que recientemente uno de sus pacientes ingresó delicado al hospital, pero afortunadamente evolucionó de manera satisfactoria y consiguió viajar a Monterrey para continuar su tratamiento, asimismo dos pequeños acudieron a estudios pendientes.

La buena nueva que destaca la presidenta de Casa Maka es que de los 3 jóvenes en tratamiento, dos están por tocar la campana.

“Para esta asociación es cerrar un año con buenas noticias, porestos dos jóvenes que pese a una pandemia han conseguido librar esta mortal enfermedad y porque además no tuvimos ninguna baja”, expresa con alegría.

Por su parte, la Fundación “Movimiento Benito”, que preside Jackeline Montesinos, dio a conocer que tienen un registro de 15 casos en el que tratan padecimientos de leucemia y cáncer ocular.

Voluntad contra el Cáncer en la zona conurbada, cuenta con 13 casos, donde el más pequeño tiene dos años, de acuerdo a Patricia Alava, presidenta a cargo.

Todos estos organismos apoyan y son testigos de la lucha que viven día a día familiares de pacientes con cáncer, pues este año se acentuó el desabasto de medicamento y fue sumamente complicado adquirirlo, por su costo. Es con lo que Jorge tuvo que lidiar desde el momento en que fue diagnosticado con cáncer.

El joven de 18 años de edad, vive en Altamira y le fascina jugar fútbol, pero le tuvo que poner pausa a muchas de sus actividades para atender su salud. Su mamá la señora Karla Karina, comenta que su hijo mayor un día le notificó que tenía demasiado inflamada la parte de la pelvis, lo que motivó a llevarlo a un médico general, quien le hizo ver la posibilidad de un cáncer, pero tenía que ser confirmado por un especialista.

Desde el momento que supo que su hijo tenía la enfermedad, el camino no le fue fácil, pero como pudo consiguió los recursos para acudir con el especialista y hacerle los estudios correspondientes. En el mes de abril comenzó el cambio que suele provocar el cáncer en un hogar, pero al mismo tiempo fortaleció la unidad en la familia Dionisio Salas.

A la mamá de Jorge aún se le hace un nudo en la garganta cuando recuerda el inicio de todo esto y las puertas que tocó y donde afortunadamente encontró apoyo, tanto que consiguió la cirugía de Jorge y cubrir sus medicamentos, que al ser importados resultaban carísimos.

Con sus ventas de comida, postres y ropa de segundo uso, llegó incluso a la Ciudad de México para ir por dos de los medicamentos que necesitaba Jorge y acudía a Ciudad Victoria para llevar a cabo la práctica de quimioterapias.

“Mi hijo ha sido fuerte, lo vi caer, llorar por vez primera y levantarse tras el diagnóstico por metástasis de cáncer en la pelvis y un pulmón, aún no toca la campana, pero en medio del covid-19, con hospitales bajo restricciones, sin práctica de cirugía, Dios puso a las personas correctas y avanzamos”.

El 4 diciembre de este año llegó la buena noticia para la familia Dionisio Salas de que Jorge libró la batalla contra el cáncer y que a partir de esa fecha habrá de llevar una vigilancia médica por 5 años. El 2020 le dejó una lección dura de afrontar, pero cruzarse de brazos no era opción y ahora lo que sigue es el momento de tocar la campana del triunfo.


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