A finales de marzo de 2024 un trabajador de una granja en Texas fue diagnosticado con una infección esporádica por el virus de la influenza aviar, popularmente conocida como gripe aviar. Una revaluación al estado de salud del paciente reveló la presencia de un sangrado doloroso en sus ojos.
A través de un estudio publicado en el The New England Journal of Medicine, un equipo de expertos informó que tras pruebas realizadas al paciente, se descubrió el nuevo padecimiento.
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La persona afectada trabaja con vacas en una granja lechera, y es que aunque la influenza aviar afecta principalmente aves de corral, los especialistas han detectado que el virus se ha propagado a otras especial.
De acuerdo con la revista especializada, en su primera evaluación ”los signos vitales fueron normales, con esfuerzo respiratorio normal y una saturación de oxígeno del 97 por ciento mientras el paciente respiraba aire ambiente. La auscultación reveló pulmones limpios. No había antecedentes de fiebre o fiebre, síntomas respiratorios, cambios en la visión u otros síntomas”.
Sin embargo, días después, el trabajador presentó hemorragia subconjuntival en ambos ojos”. Los especialistas señalaron que, si bien no hubo deterioro visual y durante los días siguientes el trabajador informó la resolución de la conjuntivitis sin síntomas respiratorios y los contactos domésticos se mantuvieron bien, el caso revela nuevas formas de infección y afectaciones.
En este, particularmente, los investigadores destacaron que el trabajador nunca mantuvo contacto con aves de corral y, en su trabajo, utilizaba guantes para realizar las labores con el ganado lechero, aunque no incluía en su equipo de protección cubrebocas ni careta especial.
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