Tras anunciarse que este 22 de agosto la humanidad agotaría todos los que la Tierra es capaz de regenerar en un año, un nuevo estudio notificó que los casquetes glaciares de Groenlandia perdieron 532.000 millones de toneladas de hielo en 2019, un inédito récord para este gigantesco territorio ártico, lo que amenaza con acelerar el alza del nivel de los océanos y el futuro de millones de personas.
Este deshielo, equivalente al contenido de seis piscinas olímpicas por segundo, representó la principal fuente de elevación del nivel del mar en 2019 — 1.4 milímetros, 40 por ciento del total —, según las conclusiones de los investigadores, publicadas en la revista Communications Earth & Environment.
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Esta pérdida es al menos 15 por ciento superior al último récord registrado en 2012 y confirma una tendencia a largo plazo, alertan los autores del estudio.
Además de 2019, "los otros cuatro años récord fueron registrados en la última década", explica el autor principal del estudio, Ingo Sasgen, glaciólogo del centro Helmholtze de Investigación Polar y Marina (Alemania).
La semana pasada, otro estudio publicado en la misma revista ya alertó del deshielo irremediable de los casquetes de Groenlandia que continuaría "incluso si el cambio climático se frenara ahora", puesto que las nevadas ya no compensan las pérdidas.
Los informes alarmantes sobre esta isla de dos millones de km2 (casi 4 veces la superficie de Francia), rodeada en un 75 por ciento del océano Ártico y cubierta en un 85 por ciento de hielo, se multiplican desde hace años.
La región se calienta dos veces más rápido que el resto del planeta. En los años 1980 y 1990, los casquetes glaciares perdían alrededor de 450 gigatoneladas (450.000 millones de toneladas) de hielo anuales, pero eran reemplazadas por las nevadas.
A partir de los años 2000, el deshielo se aceleró, aumentando hasta 500 gigatoneladas anuales que no fueron compensadas, calcularon los autores del estudio publicado el 13 de agosto.
La menor frecuencia de nevadas, igualmente consecuencia del cambio climático, reduce la cobertura nubosa y en los días más cálidos esto acelera a su vez el deshielo.
Sin embargo, Ingo Sasgen estimó prematuro hablar de un punto de no retorno.
"Esto no significa que no sea importante tratar de contener el calentamiento. Cada décima de grado evitará un poco el alza del nivel del mar", según el investigador.
El deshielo en este territorio provocó una subida de 1.1 cm entre 1992 y 2018, calcularon los autores de un estudio publicado en diciembre pasado en Nature.
Según el grupo de expertos climáticos de la ONU (IPCC), el nivel del mar aumentó 15 cm en el siglo XX.
Debido a este fenómeno, combinado con el cambio climático, en 2050, más de mil millones de personas que viven en zonas costeras estarán particularmente expuestas a inundaciones y a eventos climáticos extremos.
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