Las mujeres que hacen ejercicio durante el embarazo tienen menos probabilidades de aumentar de peso. Un nuevo estudio encontró que las crías nacidas de ratones que se ejercitaban no subían de peso a pesar de consumir una dieta alta en grasas más adelante en la vida. Aunque estudios anteriores demostraron que el ejercicio de las hembras obesas beneficia a su descendencia, esta investigación demuestra que sucede lo mismo cuando las hembras no obesas hacen ejercicio.
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"Con base en nuestros hallazgos, recomendamos que las mujeres, sean obesas o tengan diabetes, hagan ejercicio regularmente durante el embarazo porque beneficia a la salud metabólica de sus hijos", dice Jun Seok Son, estudiante de doctorado en la Universidad Estatal de Washington, Estados Unidos, que realizó el estudio.
Son presentó sus hallazgos en la reunión anual de la Sociedad Americana de Fisiología durante la reunión de Biología Experimental de 2019, que se celebra hasta el martes en Orlando, Florida, Estados Unidos. Los investigadores examinaron la descendencia de ratones que realizaron 60 minutos de ejercicio de intensidad moderada todas las mañanas durante el embarazo. Se utilizó a los descendientes nacidos de ratones que no hicieron ejercicio como grupo de control.
Tejido adiposo marrón más eficiente
Al dejar de alimentarse de sus madres, las crías de los ratones en ejercicio mostraron niveles elevados de proteínas asociadas con el tejido adiposo marrón en comparación con el grupo de control. Este tipo de tejido convierte la grasa y el azúcar en calor. Los investigadores también observaron temperaturas corporales más altas en el grupo de ejercicio, lo que indica que su tejido adiposo marrón era más eficiente, o tenía una función termogénica más alta, lo que demostró prevenir la obesidad y los problemas metabólicos.
Después del destete, la descendencia siguió una dieta alta en grasas durante ocho semanas. Los roedores en el grupo de ejercicio no sólo ganaron menos peso con la dieta alta en grasas, sino que también mostraron menos síntomas de enfermedades metabólicas como la diabetes y la enfermedad del hígado graso.
"Nuestros datos sugieren que la falta de ejercicio en mujeres sanas durante el embarazo puede predisponer a sus hijos a la obesidad y las enfermedades metabólicas asociadas, parcialmente a través de la función termogénica de deterioro", señala Son. Los investigadores planean realizar estudios adicionales para comprender mejor los mecanismos biológicos responsables de la mejora de la salud metabólica en los hijos de las madres que hicieron ejercicio.
epc/RL