A partir de este año, el Hospital Psiquiátrico “Villa Ocaranza” de la Secretaría de Salud de Hidalgo, no recibirá más pacientes para atenderse bajo la modalidad asilar, es decir que no podrán tener residencia en el inmueble, sino que sólo tendrán atención hospitalaria de segundo nivel, de forma intermitente y de acuerdo a lo que requieran sus padecimientos, mientras que la familia o personas cercanas al paciente serán los encargados de brindar la atención necesaria conforme lo necesite cada caso.
De acuerdo con el psicólogo y encargado de departamento de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud de Hidalgo, Christopher Mata Taboada, la determinación se toma tras la reforma a la Ley General de Salud a nivel federal, que erradica este tipo de atención en todo el país, por lo cual requiere de una transformación y transición que no se efectuará en corto plazo debido a las necesidades de recursos humanos, materiales y económicos que requiere acatar esta modificación a la norma.
Únicamente, detalló Mata Taboada, la atención en modalidad asilar se limitará a las cerca de 90 personas que ya habitan en el nosocomio.
“Actualmente no tengo el número exacto, pero se encuentran entre 80 y 90 usuarios viviendo en Villa Ocaranza, no quisiera usar la expresión, pero los usuarios van a vivir ahí hasta el fin de su etapa de vida y evidentemente hasta que termine la atención del último usuario será un nosocomio que opere como Hospital de Salud Mental y Adicciones.
“A partir de este 2023 no se incrementará este número de pacientes, e inicia la transición a este nuevo sistema de atención, cualquier persona que demande atención y requiera modelo asilar ya no es permitido por la Ley, a toda persona se le comenta que debe tener el apoyo de familiares o personas allegadas quienes deben hacerse cargo del tratamiento que deban seguir para tratar los trastornos mentales severos”, explicó.
El futuro de Villa Ocaranza
Una vez que se efectúe esta transformación del Hospital Villa Ocaranza, el cual debe iniciar en este año, la atención se dividiría en dos partes, apuntó Mata Taboada, la primera será continuar atendiendo la parte de rehabilitación “biopsicosocial” de quienes aún viven en el inmueble, “no se descontinúa la atención va a seguir hasta donde ya no haya pacientes con estas características”; en tanto, añadió, se iniciará una división para transformar la atención de salud mental en trastornos severos considerando una parte de hospitalización breve para atender a los pacientes que así lo requieran, “vamos a trabajar dos partes de manera paralela actualizando al hospital con elementos de difusión dentro de la red de servicios de salud para la atención de salud mental y adicciones tanto en un primer nivel como segundo nivel con atención especializada y con hospitalización”.
Igualmente, señaló, este nosocomio no será el único que oferte este tipo de servicio especializado en psicología y psiquiatría, ya que se habilitó en el Hospital General de Pachuca esta área de atención en salud mental y adicciones; además dentro del plan de trabajo de la SSH se prevé que al menos ocho hospitales más a nivel estatal cuenten con este tipo de atención en el segundo nivel de atención para trastornos severos, ya que el primer nivel debe ser el más cercano a la ciudadanía y se pretende llevarlo a los centros de salud y espacios para la atención de trastornos de menor impacto.
“Villa Ocaranza no será el único hospital en el estado que cuente con trabajo de la salud mental y adicciones como viene trabajando, sino tratando de fortalecer al menos ocho hospitales más con perfiles de psicología, psiquiatría y trabajo social, uno de ellos es el hospital General de Pachuca que ya trabaja con estos servicios y que son coadyuvantes en la atención en segundo nivel”, manifestó.
Christopher Mata reconoció que no existe una estimación real de tiempo en el que podrán transitar a este nuevo modelo de atención en salud mental y adicciones que demanda la reforma a la Ley General de Salud, pues no sólo dependen de los recursos necesarios para su ejecución, sino también del tratamiento de los residentes del Hospital Villa Ocaranza.
“Este años es para iniciar esta transición, ya hay mesas de trabajo en la SSH para abordar estos temas y las necesidades para esta transformación de todas las unidades de salud que intervienen en este proyecto de atención, además de la estimación de los recursos humanos, financieros, materiales y de infraestructura, pero es una labor que tiende a ser prolongada, este proceso sin lugar a dudas es uno de los rubros que estaremos trabajando y poco a poco iremos atendiendo el resto de componentes necesarios para esta transición”, concluyó.