Puntos clave para entender la rápida evolución del huracán Otis a categoría 5

Las tormentas tropicales suelen tardar varios días en convertirse en huracanes, más aún cuando se trata de ciclones tan poderosos

Calles de Acapulco, Guerrero, lucen destruidas por paso del huracán 'Otis' | Cuartoscuro
Lizeth Hernández
Ciudad de México /

Pocas veces a nivel mundial un huracán de máxima categoría toca tierra, ya que por lo general, y como explican expertos, cuando se aproximan a una zona continental van perdiendo fuerza.

Además, usualmente, su formación suele tardar varios días, más aún cuando se trata de ciclones tropicales tan poderosos como los de categoría 5.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, en menos de 12 horas, lo que era una tormenta tropical pasó a convertirse en el Huracán 'Otis', uno de los sistemas más amenazantes que ha azotado las playas de Guerrero

Con ello, este fenómeno —que ha causado estragos y desatado intensas lluvias con fuertes vientos— presentó una de las evoluciones más rápidas de las que los meteorólogos tienen registro. De hecho, apenas dio margen de tiempo a Protección Civil para actuar. 

¿Cómo evolucionó?

A las 9:00 de la mañana del 24 de octubre todavía era catalogado como tormenta tropical, para el medio día 'Otis' ya era un huracán  categoría 1; posteriormente se fue intensificando rápidamente, aumentando de velocidad casi cada tres horas.

De ahí escaló hasta llegar a categoría 5, misma que mantuvo a las 00:25 horas, luego de entrar en las costas de Acapulco.

Puntos clave 

Para entender el origen de 'Otis' y porqué evolucionó tan rápido, primero es necesario explicar cómo se forman los huracán (o ciclones tropicales), mismos que sólo se pueden crear sobre las aguas cálidas de los océanos, cerca del ecuador.

De acuerdo con la NASA, esto se debe a que son parecidos a enormes máquinas que utilizan el aire caliente y húmedo como combustible, sin esta condición no podrían existir.

Debido a sus características, el aire caliente y húmedo se eleva desde la superficie del océano, dejando un espacio con menos aire y creando una zona de baja presión.

El aire de las zonas circundantes de mayor presión (o más frío) “aprovecha” y se mueve para llenar este espacio de baja presión. A medida que el aire caliente sigue subiendo, el aire circundante gira para tomar su lugar. 

Cuando el aire caliente y húmedo sube comienza a enfriarse. Así, junto con el agua que lleva consigo, forma nubes en lo más alto.

Todo este sistema de nubes y vientos sigue alimentándose por el calor del océano y el agua que se evapora de la superficie, con lo cual comienza a girar y crecer.

A medida que el sistema de tormenta gira más rápido, se forma un ojo en el centro donde todo se encuentra tranquilo y despejado, con una presión de aire muy baja. En tanto, el aire de alta presión en la parte superior desciende hacia el interior del huracán.

Daños en Acapulco por huracán 'Otis' | Especial

El caso de la formación de 'Otis' no fue la excepción, sin embargo, en una entrevista para MILENIOLeodegario Sansón, Presidente de la Organización Mexicana de Meteorólogos y ex encargado del área de Avisos de Ciclones Tropicales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), explicó que hubo algunos factores que aceleraron su formación.

Uno de ellos es El Niño, fenómeno climático que ocurre en el océano Pacífico tropical y se caracteriza por temperaturas de la superficie del mar más altas que el promedio. Su presencia ocasionó que las temperaturas en las costas de Guerrero alcanzarán los 31° C (la primera condición necesaria para la formación de un huracán es que las aguas del océano superen los 26º C).

Otro punto, según el experto, fue una baja presión atmosférica “muy bien formada” que contribuyó a la humedad: “Estuvo bajando la presión rápidamente, esto ocasionó una rápida intensificación del fenómeno”.

Así, tanto la presencia de El Niño, como este último elemento derivaron en un aumento de la formación de nubes, lo que a su vez propició un cambio en la velocidad del viento y un aumento de humedad.

“En términos técnicos se dice un cambio de velocidad del viento, mismo que es directamente proporcional con la altura. En la parte alta (aproximadamente a 5 o 10 kilómetros de altura) se presenta una presión que favorece que se intensifique la formación de un huracán más rápido de lo normal”, asegura el experto.

Con ello, 'Otis' fue el resultado de una compleja mezcla de elementos atmosféricos y oceánicos que dificultaron aún más a los meteorólogos el prever la magnitud que alcanzaría. De hecho, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos llegó a señalar que Otis se había “intensificado explosivamente”.

Acapulco afectado tras paso del Huracán Otis. (Especial)

'Otis' es un ciclón compacto, como lo fue 'Patricia'

El huracán que causó estragos es compacto, su dimensión la adquiere debido a la circulación atmosférica que lo alimenta y que se compacta debido a que existen dos sistemas de alta presión: uno sobre el Golfo de México y otro sobre el Pacifico, los cuales no permiten que este “se extienda”.

Un estudio había alertado de la formación más rápida de huracanes

El 19 de octubre de este año la revista Scientific Reports publicó un estudio titulado: Observed increases in North Atlantic tropical cyclone peak intensification rates, en él, la autora e investigadora de la Universidad Rowan, Andra J. Garner, aseguró que las tormentas tropicales en el Atlántico tienen más del doble de probabilidades de intensificarse más rápidamente a huracanes intensos y destructivos.

Andra llegó a esta conclusión luego de analizar 830 ciclones que se han presentado en la zona desde 1971 a la actualidad. A la par, detectó que a lo largo de los años ha incrementado el porcentaje en el que las tormentas pasan a convertirse en huracanes categoría 1 (o mayor) en sólo 24 horas.

De hecho en los últimos 20 años este fenómeno se presentó un 8.1% de las veces, lo que significó un aumento de incidencia en comparación con los datos arrojados entre 1971 y 1990.

Cabe señalar que a estos elementos se suman las voces de expertos e investigadores que han alertado el efecto que ha tenido la crisis climática en los océanos. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (de EU), más del 90% del calentamiento global de los últimos 50 años se ha producido en los mares.

En este sentido, Rosario Romero Centeno, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, señala en la Gaceta Universitaria que, si bien la relación entre el cambio climático y los huracanes no es del todo clara, sí existe la probabilidad de que con el incremento de la temperatura de los océanos (así como una mayor capacidad de la atmósfera para contener humedad), provoque un aumento de huracanes o bien que durante su evolución experimenten una intensificación más rápida.



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