Si una persona presenta de forma constante pérdida de memoria a corto plazo, dificultades para recordar nombres y eventos recientes, desorientación en lugares conocidos, así como cambios repentinos en la personalidad o en el estado de ánimo, es recomendable acudir a una valoración en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente para descartar y/o atender de manera oportuna el alzheimer.
El neurólogo epileptólogo adscrito a la Clínica de Epilepsia del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) de La Raza, Máximo León Vázquez, señaló que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con médicos de primer contacto para realizar una evaluación inicial.
Asimismo, añadió que si se sospecha de la presencia de alzheimer en el paciente, se comienza con el protocolo de remisión a un especialista en neurología o geriatría, para realizarle estudios más avanzados, como pruebas cognitivas y de neuroimagen.
“La enfermedad de alzheimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta principalmente la memoria y otras funciones cognitivas. Se caracteriza por un deterioro cognitivo y funcional que impacta de manera significativa la vida diaria del paciente”, indicó.
De igual manera, es importante mencionar que, aunque el alzheimer se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años, también existe una forma de inicio temprano que puede manifestarse entre los 40 y 50 años; sin embargo, la mayoría de los casos se diagnostican en adultos mayores y es la principal causa de demencia en este grupo personas.
Además, subrayó que, a pesar de que no se puede prevenir completamente, estudios recientes sugieren que mantener un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
“El IMSS recomienda controlar factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y la obesidad, además de fomentar hábitos saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular, evitar el tabaquismo y mantener la mente activa mediante juegos de memoria, lectura y diversas actividades cognitivas”, señaló.
El Seguro Social ofrece un enfoque integral que incluye tratamientos farmacológicos para tratar los síntomas que afectan la conducta y el estado de ánimo de los pacientes diagnosticados; además de brindar terapias de rehabilitación, apoyo psicológico, psiquiátrico y servicios de cuidados paliativos.
ARR